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Mi lectora viciosa
Fecha: 24/10/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... habitación, nos tiramos a la cama donde una vez que le quité el vestido y la camiseta, empecé a hurgar entre sus piernas nuevamente, sin que nada me detuviera esta vez. Sus gemidos me anunciaban que ella también estaba hirviendo, así que metí dos dedos entre su tanga para sentir su vagina, la cual estaba completamente húmeda y rodeada de un vello negro finamente recortado. Para ese momento ella ya había bajado el cierre de mi pantalón y tenía mi miembro entre sus manos, pero aún por encima de mi bóxer. En todo ese momento jamás dejamos de besarnos, ella me chupaba la lengua de una manera que sentía que me la iba a arrancar, me dolía pero al mismo tiempo me ponía muy caliente, y también casi me ahogaba con la suya. Comencé a introducir mi dedo en su sexo y a menearlo despacio, muy despacio, y conforme vi que ella se retorcía de placer comencé a hacerlo fuertemente. De un brusco tirón, ella separó nuestras bocas y dirigió la suya hacia mi miembro, el cual estaba incontenible bajo mi bóxer; comenzó a morderlo por encima de la ropa, y cuando lo sacó de plano se lo metió todo en la boca, gimiendo de placer, y yo también, casi gritando durante casi diez minutos. Ya no aguantaba las ganas de penetrarla, así que la retiré para ponerla boca arriba en la cama y metérsela por completo. Comencé a jugar con la punta de mi pene en los labios de su sexo, que estaban humedecimos; se la metí poco a poco, y ella comenzó a gritar, a retorcerse ...
... como si le diesen ataques epilépticos, de hecho tuve que abrazarla para que se estuviera quieta, y besarla para que sus gritos no se oyeran en todo el motel. Jakita meneaba su cintura para que la penetración fuera más completa, y comenzó a morderme el cuello y el pecho, a rasguñar mi espalda, y me pidió que la dejara ponerse encima. Ella comenzó a montarme de una manera casi desesperante por la lentitud. Cada sacudida que daba lentamente, casi sacaba por completo mi miembro de su vagina y lo volvía a meter con la misma lentitud. Estuve a punto de correrme, pero aguanté para que disfrutara un poco más. En ese momento ella me puso en una posición tal que ella estaba sentada encima de mí, con sus pechos, con esos pezones oscuros y duros contra mi cara, y comenzó a moverse de una manera frenética, lo que me hizo pensar que había alcanzado su orgasmo. En ese momento me percaté de que nuestra imagen se reflejaba en el espejo enfrente de la cama, me alegré de no haber apagado la luz, porque veía su inmenso culo moviéndose, mi miembro entrando y saliendo, su media melena meneándose a ese ritmo alocado, y encima de todo sus gemidos y gritos, así que no me contuve más y me vine por completo dentro de ella, inundando sus más íntimos rincones con mi semen. Después de eso caímos rendidos y nos besamos suavemente. Seguimos un poco más hablando por Telegram y lo tuvimos que dejar, su marido estaba a punto de llegar y mi esposa dormía a mi lado.