1. El tutor


    Fecha: 28/10/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Fetichismo Masturbación Autor: Briefs, Fuente: SexoSinTabues30

    Por primera vez se hacía cargo personalmente de un grupo de estudiantes. Lo creyó sencillo, una hora de clase cada tercer día, y una vez a la semana reunión de tutorías. Más que hablar, escuchaba: se sentía demasiado inexperto para reprenderlos. Nunca imaginó estar en una situación así, ni siquiera entrar a ese edificio.
    
    Observó a Ramírez, hecho un ovillo bajo la frazada, amoldada a unas piernas voluminosas. Un efebo en pleno crecimiento, en la edad precisa para formar una máquina humana. Si la guía era adecuada. No sabía que iba a decirles, pero sí que sería inútil: las palabras no persuaden a las hormonas.
    
    Sandoval dió un giro, descubriendo una espalda clara, con una fina capa de vello rojizo que se adivinaba tersa al tacto. Algo cayó de entre su sábana. El olor a pito del dormitorio 4 no se intensificó -no era posible que aumentará- pero si adquirió un toque más fresco.Automáticamente sintió un cosquilleo en los testículos. Él ya había pasado por esa edad, se masturbaba en cada oportunidad que tuviera, pero jamás acompañado.
    
    Estupefacto, con el calor que oscilaba entre sus huevos y cara en el punto máximo, recordó la conversación con el de cálculo el día anterior. Su colega, apenas un poco mayor que él, administraba la lavandería, junto con los alumnos de último año. Al verlo llegar, los hizo salir. Noto una mezcla de asco, fastidio y burla en sus rostros.
    
    -¿Entonces? No podemos seguir así. Todos aquí somos chaquetos, pero sus alumnos se pasan de verga.- La ...
    ... sábana extendida en el piso mostraba lo literal de la frase. Presentaba varios disparos apuntando hacia el centro. El tamaño de las manchas, así como su color y forma, daban cuenta de diferentes cantidades y consistencias del semen, 5 diferentes venidas alrededor de una sola cama. A juzgar por el patrón intacto, ni siquiera intentaron limpiarla. Y solo era la gota que derramó el vaso.
    
    de todos los dormitorios llegaban calcetines hechos ovillo, algo tolerable, pues así no entraban en contacto ni físico ni visual con el semen ajeno. Pero sus alumnos rompieron ese pacto implícito, desde meses atrás. Lo de ellos era abierto exhibicionismo. De ese cuarto salía todo mequeado: calzones, fundas de almohada, playeras, cobijas, hasta cortinas con marcas de dedos.
    
    La voz de Javier se escuchaba cada vez más tenue, el profesor se perdía en sus imaginación. El olor, el sonido de jadeos, de glandes siendo lubricados con precum y saliva, prepucios y testículos al sacudirse, la temperatura de la habitación, todo se agolpaba en su mente de manera vivida. En medio de la cama debió estar una revista – más bien un celular, los tiempos han cambiado- rodeándolo, adolescentes desesperados por vaciarse los huevos agitando rítmicamente un brazo, 5 en primer plano, los que ensuciaron la sábana, tal vez varios más, dejando una capa pegajosa en los recientes vellos del pubis, la ropa, los muebles, el piso, quizá en los otros, en un frenesí animal, de manada marcando territorio, la leche como señal ...
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