1. Marina y yo - Parte 1


    Fecha: 08/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Patternman, Fuente: TodoRelatos

    ... vestido para acariciar su muslo, metí la otra agarrándole del otro muslo y con un ligero movimiento la giré tumbándola en la mesa y acabe sacándole el vestido por las piernas. Allí estaba ella estirada y portando un tanga a juego con su vestido, el cual no tarde mucho en quitárselo; dobló un poco sus rodillas y separó las piernas dejándome ver la intención de que que estaba dispuesta a entregarse, ya no había marcha atrás. Deslice mis labios sobre su pubis hasta llegar al monte de Venus donde, con la lengua, hice que se separaran sus labios notando así el calor que empezaba a emanar de su sexo. Abrió aun mas sus piernas dándome acceso por completo, con una mano jugaba con uno de sus pezones y de la otra se chupaba un dedo haciéndome ver lo cachonda que se estaba poniendo y lo picara que era, yo movía mi lengua y separaba sus labios con mis dedos para poder deslizarla más adentro, se podía notar como le gustaba, ya que iba arqueando su espalda, se notaba el fuego de su cuerpo, sus gemidos hacían que me pusiera más cachondo aun, ya la tenia bien dura y ella lo sabia y la estaba deseando.
    
    Me agarró del pelo incorporándose, alejó mi cuerpo un poco de la mesa y se arrodilló ante mi teniendo mi polla frente a su boca que ya abría para sacar su lengua y deslizarla sobre la punta, sabia bien lo que hacia y como hacerlo, lamia de un lado a otro y jugaba con sus labios haciéndome estremecer de placer, mientras con una mano me la agarraba y masturbaba con la otra se introducía los ...
    ... dedos y seguía jugando con su clítoris, se sentía el calor de los dos y yo ardía en deseo de penetrarla.
    
    La cogí de los brazos subiéndola mientras la giraba haciendo bajar su espalda hacia la mesa y le susurré:
    
    La guié con mi mano y se la fui introduciendo, sus labios se fueron abriendo para recibirla y estaba tan mojada que facilitó la penetración, se sentía apretado y parecía estar hecho a medida para mí. Empecé con un ligero movimiento, alante y atrás, agarrándola con una mano de su pelo y con la otra de un cachete, fui subiendo la intensidad y azotando su culo de vez en cuando, le gustaba, ya que sus gemidos se intensificaban.
    
    Hasta el momento no hubieron palabras sucias, pero…
    
    Las embestidas no cesaban entre gemidos y azotes hasta que gritó:
    
    Su orden se convirtió en realidad.
    
    La saqué para que se tumbara de nuevo en la mesa, me subí sobre ella abriendo sus piernas y clavándosela de nuevo le dije:
    
    No paraba de darle fuerte una y otra vez sin cesar, sus gemidos se iban convirtiendo en gritos, su cuerpo se movía y estremecía a cada clavada.
    
    Parecía que empezaba a convulsionar y con una de aquellas embestidas empezó a gritar de placer chorreando por todos lados, tanto que de la misma presión en una de esas se salió mi polla haciendo que mojara mi cuerpo con un gran squirt. Cuanto más estremecía más chorreaba.
    
    Me decía mientras yo acercaba mi boca a lamerla y empaparme con ellos haciendo que acabara de correrse.
    
    Se levantó aun con la respiración ...