La brocheta de Fergie - Relatos Eróticos

La brocheta de Fergie

LA BROCHETA DE FERGIE

Hola a todos, soy Fergie, de vuelta nuevamente, e inspirada por una pregunta que me hicieron por correo. En concreto, me preguntaron si había participado de tríos y mi respuesta fue que sí, tanto con dos hombres como con hombre y mujer. No han sidotantasexperiencias, ni todas han sido muy buenas, pero sí tengo al menos dos historias relacionadas entre sí, que abarcan ambas posibilidades, y que me parecen dignas de contarse en este ámbito.

(En este caso voy a relatar la historia del trío H-M-H, que fue primero en orden cronológico; en una segunda entrega contaré la historia M-H-M).

Para entender estas dos historias, primero les tengo que presentar a“Sergio”, un amigo de mi vida adulta, más o menos de mi edad, canoso, delgado y muy extrovertido. Nos conocimos en un viaje e hicimos buenas migas, pero nunca en plan romántico, sino que de reales amigos. O sea, mentiría si dijera que no tuvimos intimidad, porque la hubo, pero nunca pensando en una relación en serio. Lo nuestro era divertirnos y punto.

Uno de los motivos por el cual somos amigos, pero no más, es que si yo soy liberal, él es muchísimo más (me hace parecer beata, jajajajajaja). Él ha tenido muchas aventuras y hablaba de las relaciones fluidas y cosas así antes de que fuera un concepto popular. Yo respetaba todo eso, pero no quería renunciar a las relaciones tradicionales. Por otro lado, él tenía igual a una especie de pareja, con idas y vueltas,“Edith”, a quien tendré ocasión de ...

... presentarles en la segunda historia.

Bueno, retomando el relato, aclaro que las situaciones que voy a narrar pasaron en los tiempos justo antes de la pandemia, así que no son muy antiguas, pero tampoco de mi vida reciente. Vamos allá.

Esto sucedió un sábado. Sergio me había invitado a una fiesta en su departamento, que era un dúplex muy espacioso, en un barrio acomodado de la ciudad. Iban muchas personas del mundillo artístico alternativo, y también bastantes extranjeros. Yo fui acompañada de un par de amigas, pero no estuve todo el rato con ellas, sino que compartí con muchos de los presentes, ya sea porque eran conocidos o porque me los iban presentando y daban buena conversación. Todo muy divertido.

En ese contexto, observé a un chico brasileño,“Mateo”, más joven que yo, que estudiaba artes y se ganaba la vida comobartenderen un local del sector. Ojo, no es que se hubiera infiltrado a la fiesta, jajajajaja, sino que era conocido de Sergio, que frecuentaba precisamente ese local.

Bueno, como ya se habrán imaginado, ese Mateo llamó mi atención y empezamos una conversación muy entretenida, primero en la terraza y luego acurrucados en un sillón del interior. Él hablaba muy bien el español, aunque con acento. Físicamente, era moreno, fornido, de pelo oscuro, ojos marrón y músculos marcados en los brazos. Además, era masculino, pero al mismo tiempo se veía flexible y liberal. Después de beber varios tragos juntos, me resultaba de lo más apetecible, y me parecía que él ...