Dos negros me usaron como su depósito de semen - Relatos Eróticos

Dos negros me usaron como su depósito de semen

... salvajemente mi garganta mientras el otro penetraba mi culo por detrás. Yo era solo un depósito para sus enormes y duras vergas, un par de agujeros que usaban a su antojo. La baba me corría por la barbilla mientras me penetraban la cara sin piedad, con la mente nublada por la falta de aire.

El hombre que tenía en el culo gemía y me embestía profundamente, con la verga palpitante. Sentí su semen caliente llenándome el ano mientras se vaciaba dentro de mí. Unos segundos después, el que me cogía la boca, también gimió de placer, y su verga se sacudía contra mi lengua. Se retiró y sentí un chorro de semen caliente y pegajoso en mi cara.

Me soltaron y me desplomé en el suelo, tosiendo y jadeando. El semen goteaba de mis agujeros, bien usados. Me quedé allí aturdida mientras se abrochaban los pantalones y salían del baño, sin decir ni una palabra al despedirse. Como si no fuera más que un juguete sexual desechable, un depósito de semen que usaban y desechaban.

Cuando recuperé la conciencia poco a poco, me limpié y me arreglé la ropa, no pude negar la arrechera que me recorrió el cuerpo por lo que acababa de ocurrir. Me habían tratado con tanta brutalidad, me habían utilizado tan a fondo. Y aunque estaba mal, también había sido tan bueno, tan intensamente placentero en su depravación. Una parte oscura y avergonzada de mí casi deseaba que me hubieran dado más, que me hubieran hecho cosas aún más degradantes.

Sabía que debería sentirme avergonzada, incluso traumatizada. Pero al salir del baño y volver a la discoteca, solo podía pensar en... ¿cuándo podría volver a hacer esto?