El bisexual del gym. 6 - Relatos Eróticos

El bisexual del gym. 6

... instante, tomó un lubricante que tenía en su mesa de noche, y pasó una pierna encima de mi, quedando hincado, dándome la cara. Era una obra de arte verlo así: todos sus músculos definidos, marcando el camino hacia la línea v de su cintura, apuntando a esa verga preciosa que tanto placer me había dado.

Tomó mi pedazo con una mano que estaba resbalosa, por el lubricante que acababa de usar, y en un segundo, ya estaba adentro del culo de mi chico. Brandon gemía de dolor y placer, y sus músculos se tensaron ante la barrera de carne que había sido penetrada. Me apretó mi hombría con su ano, y me hizo soltar gemidos de placer. Brandon también se había convertido en un maestro de ser pasivo dominante. Le encantaba tenerme dentro, pero ser él quien marca el ritmo. Amarraba mis piernas usando las suyas, y me exprimía la verga solamente usando su culo. Me estaba retorciendo de placer, y esa era una imagen que Brandon disfrutaba completamente. Apoyaba sus manos en mi tronco, y jugaba con mis pezones que estaban completamente erectos. Sentí todas las paredes de su culo en mi verga. Con cada estocada, era más fácil que mi verga entrara, me sentía en casa, y sabía que estaba estimulando las zonas correctas con mi falo.

Lo veía morderse su labio en las alturas, y sentía sus huevos rebotar en mi pubis con cada sentón que me daba. Escupí en mi mano y tomé su verga para que con el mismo impulso se estimulara también. - No Jerry, espera, ¡AH! - después de tan solo un par de segundos con ...

... mi mano posicionada, una lluvia de corrida cayó sobre mi. Sentí como la verga de Brandon disparaba leche que fue a dar hasta mi boca y ojos. Los cerré en cuanto entendí qué estaba pasando, pero eso me hizo prestar más atención a mi sentido del tacto.

El culo de Brandon apretaba mi pedazo a causa del orgasmo. Sentía una ola que comenzaba desde su orificio y se expandía por todo su interior, presionando cada rincón de mi verga. Era demasiado placer para contenerme, y comencé a dispararle leche en su interior. Mis trallazos eran largos y numerosos, y Brandon lo sabía. Me hizo salir rápidamente de su interior y se arrodilló para recibir un disparo de mi semen en su boca. La calidez de su lengua me hizo retorcerme, y sentir cómo mi orgasmo se duplicaba, disparando una vez más en su interior, leche cada vez menos espesa.

Brandon dejó mi pedazo ir y un último chorro, fue a pegar contra su mejilla, y escurría sobre mi entrepierna. - De nada, hermosísimo. ¿Quién te da los mejores orgasmos de tu vida? - No se equivocaba, pero en ese momento no podía contestar. Seguía aturdido de lo que acababa de pasar. Brandon se levantó feliz y me lanzó una toalla para poder limpiarme el rostro después de semejante acto.

Brandon victorioso, se abalanzó sobre mí y pegó mis labios a los suyos, para quedar abrazado conmigo, y acostado en mi pecho. - ... quiere decir que somos novios? - terminé de realizar mi pregunta, y sentí cómo se tensaba la espalda de Brandon. Se recostó a mi lado y quedamos ...