De viaje con mi vecina - Relatos Eróticos

De viaje con mi vecina

... pude aguantar. Tomé jabón y empecé a repasar su cuerpo, suavemente por sus caderas, nalgas, pechos y depilada vagina. Apoyó la cabeza en el hombro, sé apretó, sus duras tetas aplastadas contra mí, los pezones duros y yo buscando los labios menores, el clítoris, masajeando, buscando penetrar con los dedos para encontrar el punto G. Ese punto rugoso que le hizo gemir y disfrutar, se dejaba hacer y con los ojos cerrados gemía. En un momento dió un gemido acompañado de un gran suspiro, señal del orgasmo que acababa de tener. Me cogió la polla, yo seguía masajeando la vagina y el clítoris, ella meneaba la mano, comenzamos a besarnos, el cuello, las orejas, las tetas, los pezones, acabamos comiéndonos la boca. Se dió la vuelta, se apoyó en la pared, puso el culo en pompa y busqué la entrada para meter la polla y bombear suavemente, para ir subiendo el movimiento a la vez que le sobaba las tetas y pellizcaba los pezones. Con otro dedo busqué su cerradito ano y suavemente lo masajeé hasta que lo metí. Buscándome con movimientos del culo y con el mete y saca, acabé corriéndome; seguí castigando el clítoris hasta que ella volvió a gemir y suspirar por un nuevo orgasmo.

Continuará?