1. Presentación y la primera sesión de sexo con Luis (chofer)


    Fecha: 22/11/2025, Categorías: Hetero Autor: AnaOG1984, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Ana, tengo 40 años y soy soltera desde hace año y medio. No estoy escultural, pero creo que califico como con buen cuerpo; mis tetas es los que más llama la atención, sobre todo después de que me las operé hace un par de años; estaban de buen tamaño, pero no quiero que se cuelguen, por eso me operé. Tengo buenas nalgas, pero no soy tan caderona. Soy morena clara, mido 1.60, tengo ojos grandes y labios un poco carnosos. Me gusta vestirme coqueta, pero no vulgar. Soy la mayor de cuatro: dos hermanas (Andrea 38 y Araceli 36) y un hermano (Antonio 39).
    
    La verdad es que yo he sido la oveja negra de la familia, pero se lo heredé a mi mamá, ella también era muy cogelona. Yo fui la rebelde, la que se volaba las clases, la que no iba a la escuela, la que se escapaba para ir a fiestas, la que llegaba más tarde de la hora llegada, la que llegaba medio borracha, la que cachaban fajando, la que andaba besándose y fajando con varios amigos, la que andana de puta desde chava.
    
    Sobre todo, desde que en la prepa me enteré que mi mamá andaba de cogelona con algunos vecinos siéndole infiel a mi papá. La espié por la azotea del edificio donde vivíamos y estaba en casa de un vecino cogiendo con él; otra ocasión la caché cogiendo en nuestra casa con otro vecino y vi momentos sospechosos con mis tíos y ella.
    
    Cuando tenía poco de haber empezado la carrera, entré a trabajar como secretaria en una oficina y a los pocos meces me hice amante de uno de los directores. Poco después se ...
    ... separó de su esposa y nos hicimos novios; él tenía 40 y yo 19, así que nadie de mi familia estaba de acuerdo en que fuéramos novios, pero como dije, yo era muy rebelde y me valió lo que dijeran. A los veinte salí embarazada y pues me salí de la carrera y empecé en un departamento que me puso Norberto, el director con el que andaba; ya después vivimos juntos.
    
    La verdad vivíamos muy bien, ganaba muy buen dinero, no nos faltaba nada. Pero como a los dos años de nacer mi hijo (Roberto), mi esposo enfermó y esa enfermedad lo llevó a tener varios males crónicos, por ejemplo ya no podía o le costaba mucho trabajo mantener una erección; con el tiempo desarrolló el gusto por escucharme y luego verme coger con otros. Pero después le dieron celos y ya no me dejaba hacerlo, así que seguí cogiendo con otros, pero sin que él supiera. Aunque debo confesar que aún antes de su enfermedad yo cogía con otros, por ejemplo con el chofer que me puso.
    
    A los 24 años volví a la universidad para acabar la carrera, ahí tuve varios amantes: algunos compañeros y sobre todo profesores. Me gustaba ir a fiestas con mis compañeros y dejarme besar, manosear y coger, muchas veces por más de uno durante la fiesta. A veces nos volábamos una clase y nos íbamos a casa de alguien a pasar la mañana o la tarde y yo acababa dejándome coger por alguien. También llegué a coger en los baños de la universidad, salones y alguna oficina de profes.
    
    Cuando tenía 26 años me divorcié y mi esposo se quedó con mi hijo, ...
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