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Sugar baby 4; Exhibiendo a Raquel
Fecha: 25/11/2025, Categorías: Hetero Autor: Mara, Fuente: TodoRelatos
... fiesta que se precie!, le comentó José. -Si así es amigo, cómo debe ser, respondió. Nosotros nos iremos al jakuzzi, estaremos más tranquilos, afirmó dirigiéndose al mismo que se encontraba algo alejado de la piscina. -Bueno Alfredo, nosotros dos sintiéndolo mucho os dejamos. Son ya las tres de la mañana y volamos a Madrid a las 11.00, dijo José. -Cuánto siento oír eso pensé que nos acompañaríais…¿te vienes tú con Raquel y conmigo?, dijo preguntándole a Ramón. -Si claro por supuesto, respondió entusiasmado. Tras despedir a Sofía y a José y ya al borde al borde del jakuzzi, Alfredo y Ramón se quitaron sus camisas y pantalones claros de lino y se metieron en él vestidos con los bóxers. Raquel no pudo evitar fijarse en Ramón que teniendo ya los 50 años estaba fuerte luciendo una musculatura propia de un hombre acostumbrado al ejercicio físico con un culo grande y fuerte y unos pectorales prominentes y bien marcados. -¡Vamos Raquel, anímate!, le dijo Alfredo. -Bueno es que…a ver es que no llevo sujetador. -¿Y qué?, comentó Ramón, de eso ya nos hemos dado cuenta todos, se te marcan los pezones a cada racha de aire fresco es normal. -Va venga, no seas tonta, le animaba Alfredo sentado ya dentro y cubierto por el agua hasta los pectorales. Tras unos segundos de duda, Raquel se volvió de espaldas, se quitó el vestido dejando ver su espléndido culo y se metió en el agua de espaldas hasta que las burbujas del jakuzzi cubrieron sus pechos. Se sentó al ...
... lado de Alfredo con Ramón al otro lado. Miraban al resto de gente que, mientras algunos se iban ya de la fiesta, otros la continuaban a su manera algo pasados de copas. Incluso una pareja encontró un rincón apartado y follaban torpemente por los efectos del alcohol que llevaban en cima -Bueno Raquel, ¿qué tal la fiesta?...¿estás asombrada?, le preguntó Ramón que veía claramente cómo las tetas de ella subían empujadas por los chorros de agua dejándolas al descubierto unas veces para volver a hundirse otras. -No para nada, son gente muy simpática, comentó dando un sorbo a una copa de champán que les había traído el camarero dejando un cubo lleno de hielo con dos botellas. Lo cierto es que ella ya estaba más desinhibida por el efecto de las copas, tanto como para no importarle lo más mínimo que se le viesen las tetas o que Alfredo le metiese mano bajo el agua teniendo a Ramón justo al lado que seguro que les veía. De hecho tampoco le importó que Ramón se pegase tanto que sus muslos se rozaban o que de vez en cuando le pusiera la mano sobré el o le acariciase el vientre bajando de vez en cuando a pocos centímetros de su pubis. Pasada una hora en la que los invitados se fueron despidiendo y tras ordenar Alfredo al servicio que se fuera, bajó las luces de la terraza dejándola casi en penumbras y pulsó un botón del Jakuzzi encendiéndose unas luces debajo del agua que le daban un aspecto dorada a la misma. -Bueno pues yo voy a ir a la barra del bar a prepararme un ron ...