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Clara y Marc, una lucha de poder
Fecha: 02/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Jon Dom 50, Fuente: TodoRelatos
... su última comida. —Así —gimo—. ¿Más fuerte? Me agarra las caderas. Me separa el tanga. Me mete dos dedos. —Joder… estás empapada. —Por ti —digo—. Solo por ti. —¿Puedo correrme? —No. No tienes permiso. —Pero… —He dicho que no. Le doy una bofetada. Fuerte. —¿Te gusta que te diga que no? —Sí. —Entonces quédate así. Arrodillado. Mirándome. Sin correrme. Y yo… me corro. Con sus dedos dentro, su boca en mi clítoris, y su mirada clavada en la mía. LA INVERSIÓN Cuando termino, me bajo la falda. Me siento en mi silla. —Bien. Has pasado la prueba. —¿Me contrata? —No. —¿Por qué? —Porque no quiero un empleado. —¿Qué quiere entonces? —Quiero un esclavo. Se queda en silencio. Luego sonríe. —¿Y si te digo que quiero lo mismo de ti? Antes de que pueda reaccionar, él se levanta, me agarra de las muñecas y me tumba sobre el escritorio. Mis papeles caen al suelo. Mi bolígrafo rueda. —¿Qué haces? —digo, sin forcejear. Dejarse hacer por un dominante, como si no tuviese ningún poder sobre mi propio cuerpo me parece fascinante. —Tomar lo que es mío. —No eres nadie. —Soy el hombre que te hace temblar. Y lo sabes. Me rompe el tanga de un tirón. Lo tira a un rincón. Me levanta las piernas. Y de un solo empujón… me penetra. —¡Ah! —grito. —Shhh —dice tapándome la boca—. Hay gente en las oficinas de al lado. Empieza a follar. Fuerte. Rápido. Profundo. Yo me agarro al borde del ...
... escritorio. —Más… más fuerte —suplico. —¿Quién manda ahora? —¡Tú! ¡Tú me follas! —Eso es. Eres jefa… y también mi puta. Siento que voy a correrme otra vez. —¿Puedo correrme? —pregunto. —No —dice—. Aún no. Y para. Se retira. Me deja vacía. —Levántate. Obedezco. —Pon las manos en el cristal. Lo hago. —Ahora mírame. En el reflejo, veo cómo se pone un preservativo. Y cómo vuelve a entrar en mí. Por detrás. Lento. Duele. Me gusta. —Eres mía, Clara —dice—. No una jefa. No una directora. —Soy tuya —gimo—. Solo tuya. —Dilo más fuerte. —¡Soy tuya, Marc! ¡Fóllame como tu puta! —¡Estoy loca, me pueden escuchar! Y lo hace. Hasta que me corro con un grito ahogado. Hasta que él se corre dentro del preservativo, con un gruñido ronco. EL NUEVO ORDEN Nos vestimos en silencio. Él recoge sus cosas. Me da el preservativo con un nudo lleno de abundante leche. —Toma jefa, esto es tuyo. Yo me arreglo el pelo. Nadie diría lo que ha pasado aquí. —¿Qué pasa ahora? —pregunta. —Ahora… tú no trabajas para mí. —¿No? —Trabajas conmigo. —¿Y eso qué significa? —Significa que esto no ha sido una entrevista. —¿Y qué ha sido? —Una iniciación. Se acerca. Me besa. No es un beso de subordinado. Es un beso de dueño a dueña. —Mañana a las 8 en punto —digo—. Vestido oscuro. Sin corbata. —¿Y si llego tarde? —Entonces te castigaré. —¿Y si quiero castigarte a ti? —Solo si te lo ...