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🔥 Sudor, Hormonas... y Marcos (11)
Fecha: 05/12/2025, Categorías: Gays Autor: internauta, Fuente: TodoRelatos
... Raúl—. ¡Le ha dejado la garganta destrozada, tío! El rubio por fin me soltó la cabeza y caí hacia atrás, con la boca abierta, la barbilla cubierta de babas y leche, los ojos llorosos y la cara entera roja. Tosía intentando recuperar el aire, con arcadas sordas que arrancaban carcajadas al grupo entero. —¡Dios, cómo tragaba este cabrón! —se partía Javi. —No he visto nunca nada igual, pedazo de maricón chupapollas—añadió Samuel, sin creérselo. El rubio se pasó la mano por el rabo empapado, todavía duro, y sonrió con malicia. —Lo mismo quiere chupar más rabo, ¿no? —dijo, mirándome—. Que se harte... Las risas se multiplicaron. Yo seguía rojo, con los ojos cerrados y los lagrimones bajándome por las mejillas, todavía intentando respirar con normalidad. Cuando por fin se apartó un poco, respirando yo a duras penas, me extendió su móvil: .—Anda, pon mi contacto nena, que así te llamo cuando me entren ganas de que me limpies la polla. Mis manos temblorosas cogieron el teléfono mientras el grupo seguía entre risas y comentarios. —Por cierto —intervino un chaval moreno con los brazos tatuados hasta el codo—, ya que estamos, que se presente cada uno, ¿no? Se fueron presentando entre carcajadas, como si todo aquello fuese lo más natural del mundo. —Yo soy Dani —dijo el moreno tatuado. —Álvaro —añadió un rubio de ojos claros, más bajito, con unas piernas como columnas. Se miraron entre ellos, orgullosos. —Jugamos juntos en el club de fútbol del ...
... barrio —explicó Dani—. Entrenamos casi a diario, y ya ves... nos divertimos también fuera del campo. —¡Hostia! —saltó Javi, entusiasmado—. ¿En serio? ¿Y cuándo jugáis? Igual nos acercamos a veros. —Sí, estaría guapo ir a un partido —añadió Samuel, sonriendo—. —Encantado, tíos. Yo soy Raúl. —Yo Javi. —Un placer. Soy Samuel. Todos se dieron la mano, entre risas y miradas cómplices. Yo me sentía cada vez más pequeño, tragando saliva con la baba todavía en la comisura de los labios. Fue entonces cuando Raúl me agarró del pelo y me levantó un poco la cabeza, obligándome a mirar a los recién llegados. —Y este... —sonrió con malicia— este es Marcos. —Me zarandeó un poco, como presentando un trofeo—. La maricona que tenemos aquí de rodillas, como debe estar. Las carcajadas de los cinco me atravesaron el pecho. Yo cerré los ojos, tragando saliva, sintiendo la vergüenza y el morbo mezclarse como un nudo en el estómago. El contraste era brutal: todos riendo, charlando de fútbol y partidos, mientras yo apenas podía mantener la boca cerrada, con hilos de baba cayendo todavía de mis labios. Continuará... . . . Espero que disfrutéis de esta nueva entrega. Aunque se puede leer de forma independiente, os recomiendo empezar por los capítulos anteriores para tener todo el contexto. Os invito a que me mandéis cualquier sugerencia, ya sea por aquí o por email: cómo os gustaría que continúe la historia, qué escenas os apetecería ver o cualquier detalle ...