1. Mi padrastro me atrapo masturbándome


    Fecha: 06/12/2025, Categorías: Incesto Autor: LindaMaren, Fuente: TodoRelatos

    Durante horas había intentado dormir, pero era imposible con este calor. Este verano hacía demasiado calor en la casa. Varios intentos de quedarme dormida fracasaron, tal vez también porque no podía dejar de pensar en el dulce profesor de la escuela.
    
    Finalmente, con un suspiro, me rendí, tiré la delgada sábana a un lado y me acerqué al viejo escritorio donde estaba mi computadora portátil. Eran como las tres y media de la madrugada; nadie más que yo estaría despierto. Abrí el navegador para registrarme en un sitio que conocía demasiado bien. Decidí ver una película y luego, con suerte, quedarme dormida después de todo. Mientras subía la computadora portátil, saqué mi vela espacial del cajón y la dejé sobre el escritorio.
    
    Rápidamente hojeé los videos y decidí, como de costumbre, por las películas de profesor y colegiala. Tengo que deciros que me gustan los hombres más mayores, me atraen mucho y me imagino una y otra vez cómo sería con ellos.
    
    Todo mi cuerpo estaba bajo tensión cuando comenzó la película. La colegiala se parecía a mí. Algo más mayor, claro, el mismo pelo castaño y largo que yo; los pechos también parecían del mismo tamaño. Este parecido hizo que me metiera en la película aún más fuerte de lo que solía hacerlo, y mi emoción aumentó. La joven estaba acostada de lado en una cama, con los ojos cerrados y la boca abierta en un grito silencioso. Detrás de ella yacía un hombre, bastante mayor que ella, en posición de cuchara, el supuesto profesor, y la ...
    ... follaba con empujones lentos y placenteros.
    
    Tomé la vela, que con el tiempo le había dado forma de pene, en mi mano y la metí en mi coño que ya goteaba. La película me fascinaba, de modo que me olvidaba de todo lo que me rodeaba. Todos mis sentidos solo estaban enfocados en la película, en los sonidos de la pareja follando y en la vela, que me metía en el coño placenteramente.
    
    Me puse más caliente, pero de una manera diferente y hermosa. Llena de devoción y entusiasmo, presencié cómo la colegiala de la película era follada amorosamente y metí la vela con más ganas en mi coño. Mis pezones estaban duros y firmes como dos huesos de cereza y de vez en cuando pasaba mi mano libre sobre ellos, acariciándolos junto con mis pechos. No tenía, por el calor, nada puesto, excepto unas bragas, que se me habían deslizado hasta el suelo y yacían a los pies de la silla en la que estaba sentada.
    
    Los dos follaban en diferentes posiciones; a veces ella cabalgaba sobre él, a veces él la follaba por detrás. La película estaba llegando a su fin, y después de que ella se corrió, tomó la polla, realmente bien grande, del profesor en su boca y la mama a su antojo. Mi propia excitación ya había alcanzado un nivel bastante alto y tenía dos dedos en mi clítoris y la vela en mi coño. Con un poco de suerte, me vendría con el profesor en la película.
    
    No escuchaba mis propios gemidos en absoluto, solo escuchaba al profesor jadear en voz alta mientras la joven colegiala lo mamaba de acuerdo con todas ...
«1234»