Mi padrastro me atrapo masturbándome - Relatos Eróticos

Mi padrastro me atrapo masturbándome

... las reglas del arte. Poco a poco sentí el familiar impulso en mi coño, que siempre me indicaba que mi orgasmo se acercaba. Seguí masturbándome con placer y observaba cómo la alumna mimaba la polla del profesor con gran devoción. De repente, el profe cerró los ojos y la jovencita, que estaba arrodillada frente a él, sintió que su polla comenzaba a temblar.

El momento en que bombeó su jugo en su boca, temblando, fue también el momento para mí. Las olas de placer me inundaron y sacudieron mi cuerpo en un clímax. La vela que tenía en mí no era una polla de carne y hueso, pero era un sustituto viable. En el momento en que la película se desvanecía y la pantalla se oscurecía, vi en la pantalla oscura unos ojos.

Sobresaltada, me di la vuelta y vi a mi padrastro, que me miraba con ojos vidriosos, una mano en los pantalones de su pijama, donde obviamente sostenía una erección realmente completa en sus manos, porque la carpa que se abultaba al frente era enorme.

Me llevé la mano a la boca y estuve a punto de gritar en estado de shock, pero pude contenerme.

No sabía qué hacer, había muchas palabras en mi lengua, pero ninguna de ellas salía de mí. ¿Tal vez estaba sonámbulo y realmente no se dio cuenta de lo que estaba pasando? Al mismo tiempo, la visión de su mano masturbándose y el abultamiento de sus pantalones me causaron sensaciones extrañas y excitantes, especialmente porque la vela todavía estaba profundamente dentro de mí.

Intenté aclarar la situación, pero él me ...

... miró y me dijo: “Pon otra, mi pequeña”.

Me volví nuevamente hacia mi laptop y con manos temblorosas abrí el siguiente video. En esta película también se encontraban un hombre mayor, un supuesto profesor y una joven con trenzas, que lucía de una manera muy artificial para pasarla como adolescentes, y estaban follando.

El hecho de que mi padrastro me estuviera mirando por encima de mi hombro mientras yo introducía la vela en mi coño y masajeaba mis tetas creó una atmósfera de intimidad entre él y yo que nunca antes se había visto. El aire parecía brillar con erotismo. De repente sentí algo en mi pecho. Era cálida y suave y comenzó a amasarlos tiernamente. Cerré los ojos y disfruté de la mano de mi padrastro y de cómo me excitaba suavemente. Me agarró el pezón y jugó con él, lo que me hizo gemir emocionada.

Me eché hacia atrás y mi padrastro deslizó su otra mano sobre mi otro pecho; era con la que acababa de masturbarse la polla. El fino olor de su polla golpeó mi nariz y me hizo chupar el aire con lujuria. Con fruición, mi padrastro me masajeó y amasó los pechos. Estaba de pie detrás de mí y escuché sus gemidos en mi oído y su aliento en mi cabello. De repente, su mano derecha abandonó mi pecho y me acarició, pasando por mi estómago, más profundamente.

Se me congeló el aliento. Su mano recorrió mi regazo afeitado y luego se envolvió alrededor de la vela. Comenzó a empujarla lentamente de un lado a otro. Mi respiración volvió, rítmicamente, con cada empuje que hacía en ...