1. Cuando uno de los tipos que me estaban sodomizando a la fuerza, me preguntó. ¿Ahora, maricón quién es la mujer? Me quedé callado moviendo mis nalgas..


    Fecha: 08/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Sexo en Grupo Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... haciéndole caso comencé a relajarme, su verga prácticamente atravesó mi culo sin mucho problema, ya con su cuerpo totalmente sobre el mío, y su verga por completo dentro de mi culo, él comenzó a moverse, metiendo y sacando casi por completo todo su miembro de entre mis adoloridas nalgas. Yo lo único que estuve haciendo por un rato, fue morder la almohada que estaba bajo mi cara, cuando él otro tipo, después de que se quitó toda su ropa, colocó su verga frente a mi cara, y bueno no me tuvo ni que decir que era lo que él quería que yo hiciera. Así que mientras el de bigotes me daba por el culo, yo comencé a mamar la verga al otro, y a medida que seguí mamando, fue que me di cuenta de que también estaba moviendo mis nalgas, a medida que el de bigotes, seguía enterrándome toda su verga, una y otra vez, sin detenerse. Ya en cierto momento, aquel insoportable dolor, había desaparecido, y le había dado paso a un extraño y nuevo placer que jamás había sentido antes, yo me encontraba de lo más entusiasmado mamando, cuando el dueño de la verga que tenía dentro de mi boca, la sacó, diciéndome. “Quiero darme el gusto de darte por el culo.” Al poco rato, el de los bigotes, me apretó con fuerza contra su cuerpo, viniéndose por completo dentro de mi culo, tras lo cual, al sacar su verga de mi culo, sonó como quien descorcha una botella de champan. Por un corto rato, permanecí recostado, hasta que otra ardiente nalgada hizo que me levantase, y sin que me dijeran nada, entré al baño, y tras ...
    ... expulsar lo que me había dejado el de los bigotes, me lavé muy bien las nalgas con mucho jabón. Para luego regresar a la cama sin atreverme a decir nada, pero antes de acostarme, mientras aun me encontraba sentado en el borde de la cama, se paró a mi lado el que no tenía bigotes, y sin decirme nada, me agarró por los tobillos, al tiempo que, separando mis piernas de forma brusca, las fue elevando. Yo quedé recostado en el borde de la cama boca arriba, hasta que él acercó su erecto miembro, a mi culo, llevado por la curiosidad, levanté un poco mi cabeza, justo a tiempo para ver como con suma facilidad, y ya sin tanto dolor, como su verga comenzó a desaparecer dentro de mi culo. En parte me sorprendí, al ver cómo me iba tragando todo aquel grueso, y largo pedazo de carne, cuando su compañero que se había colocado al otro lado de la cama, hizo que recostase mi cabeza sobre la cama, para de inmediato ponerme sus peludos testículos sobre la boca. Los que suavemente me dediqué a chupar, hasta que él mismo agarró su verga, y retirando sus testículos de mi cara, me la puso a mamar, en cosa de breves momentos, sentí como aquella verga en reposo, se volvió a poner bien dura y firme a medida que yo seguía mamando. Al tiempo que su compañero no paraba de meter toda su verga una, y otra vez entre mis nalgas, yo seguía mama que mama, a medida que también comencé a mover mis caderas, de un lado al otro, una y otra vez. Pero a diferencia de la primera vez, en la que el dolor al principio me ...