1. El Calor de lo Prohibido


    Fecha: 09/12/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Mentula, Fuente: TodoRelatos

    El Calor de lo Prohibido
    
    Era el verano de 2023, ese día en Sevilla el sol quemaba como un horno. Iba tarde cuando las vi. Mi madre, charlando a la sombra de un naranjo con una mujer nueva. Al pasar, nuestras miradas chocaron. Joder. Esos ojos verdes… me taladraron. Me sonrió medio escondida, como si no quisiera llamar la atención. Después, mi madre soltó: "Es Carmen, una amiga del curso de cerámica.Está casada, pobrecilla, con un tipo que siempre viaja". Esa última parte se me quedó grabada a fuego.
    
    Empecé a toparme con ellas por todos lados: en el bar de la esquina, en el parque, hasta comprando en el mercadillo. Y cada vez, las miradas de Carmen eran más largas, más descaradas. Mi madre, feliz hablando, ni enterada. Pero yo sentía cómo me miraba de arriba abajo, cómo se le iban los ojos a mis brazos, a mis piernas… y cómo luego apartaba la vista rápido, como si se acordara de algo. O de alguien.
    
    La encontré en Instagram. Perfil privado, fotos con viajes y un tipo alto y serio en algunas (el marido, supuse). Le mandé un follow. Ella lo aceptó a las horas. El primer mensaje mío fue suave: "Hola Carmen, Javier (el hijo de Elena). Bonitas fotos de Córdoba ;)". Ella tardó, pero contestó: "Gracias. Sí, fue con mi marido. Un viaje corto". Pero luego añadió: "Sevilla está infernal, ¿verdad?".
    
    Ahí empezó el juego. Los mensajes se pusieron calientes rápido. Yo tiraba de indirectas claras: "Con este calor, lo que daría por una piscina… o por quitarme toda la ropa". Ella ...
    ... ponía freno, pero flojo: "Javier, para ya. Soy amiga de tu madrey tengo marido", "Esto no puede ser, de verdad". Pero siempre volvía. Siempre contestaba. Se notaba que le picaba el gusanillo. Le pedí una foto. Algo solo para mí. Hubo silencio un día entero. Pensé que la había cagado. Hasta que…zás. Llegó la notificación.
    
    No era una foto porno, pero casi. Era de ella en el baño, de perfil, con una toalla pequeña tapándole justo lo importante. Se le veía el culo entero, redondo, firme, una pierna estirada, la curva de la espalda… y un pecho casi al aire. El corazón se me salía del pecho. "¿Contento? Borra esto YA" decía. Le contesté al segundo: "Imposible borrarlo. Lo tengo grabado aquí (y le señalé la frente)". Ella puso: "Eres un demonio. Y esto es un error GORDO".
    
    Quedamos porque ella "tenía que devolverle un libro a Elena". Mi madre estaba fuera. Su casa, en una zona tranquila, olía a limpio y a su perfume, ese que llevaba siempre. Al entrar, vi fotos de boda en el salón. Ella, más joven, con vestido blanco y el tipo alto. Me miró incómoda. "Fue hace mil años", dijo rápido. La seguí hasta el comedor. El libro estaba sobre la mesa. Pero cuando intentó darmelo, la agarré de la muñeca. "Carmen…". Ella respiró hondo. "Javier, por favor. Mi marido llama en una hora y…". No la dejé terminar. La besé.
    
    Fue como prender una mecha. Se derritió contra mí al instante. Su boca sabía a café y a menta. Las manos me buscaron el pelo, la espalda, bajaron a mi culo y me apretaron ...
«12»