1. Paola (parte 3)


    Fecha: 12/12/2025, Categorías: Incesto Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    ... Le acerqué un banco acolchado y la levanté para sentarla y le até los tobillos, mediante pulseras de cuero afelpadas, de dos cuerdas que tenía agarradas a ganchos en el techo para que le sostuvieran los pies, dejándole las piernas abiertas y colgada del gancho y las sogas, con las nalgas apenas apoyadas en el banco. Me dediqué a lamerle su conchita, acariciarla, pasarle el vibrador, lubricarle el culito para jugarle con mi dedo, ponerle un consolador con vibrador en su vagina mientras le pellizcaba los pezones, le chupaba el clítoris, le daba chirlitos y la llevaba así durante quince o veinte minutos. Creo que a esa altura ya había acabado dos veces más. Le quité la mordaza y la venda y me miró con cara de goce y deseo. La desaté, le quité la mordaza y la ayudé a pararse. Las piernitas le temblaban.
    
    – “ Me encanta todo lo que me hacés. Me encanta ser tu nena”.-
    
    – “Vení”, le dije. La llevé hasta el comedor y me senté en el sillón. “Haceme una linda mamada, putita”
    
    Con toda presteza se dedicó a lamerme, besarme, dar besitos y chupar mi pija mientras me masturbaba despacito. De vez en cuando le daba indicaciones que seguía al pie de la letra. La tomé del brazo para pararla y le dije que se sentara sobre mí dándome la espalda. Cuando lo hizo la sostuve en alto para ponerle la pija en su conchita y ella fue bajando despacito hasta tenerla toda dentro. Así acomodada, le acariciaba los pechos, las ...
    ... piernas, el clítoris, le daba besos y chupones en el cuello (lo cual le encantaba) y la dejaba moverse a gusto. Diez minutos después llegó al orgasmo mientras la abrazaba y ella se abrazaba a mis brazos.
    
    Después la levanté tomándola de las nalgas y le dije que pusiera mi pija en la entrada de su culito. Así hizo y nuevamente fue ella quien reguló la entrada de la pija hasta que la sentí totalmente apoyada en mi y penetrada a fondo. Nos quedamos un rato así, charlando, acariciándola, besándola, ella recostada sobre mí.
    
    – “¿Te gusta estar así sintiendo mi pija en tu cola?”
    
    – “Me encanta. Todo el sexo con vos me encanta. Ya ni sé cuantas veces me hiciste acabar, guacho”.
    
    – “Bueno, ahora quiero que vos me hagas acabar”
    
    La hice levantar, que se arrodille en el sillón y se apoye contra el respaldo, dejándome toda expuesta su hermosa cola. Me paré detrás de ella y le metí la pija en ese culito hermoso y empecé a nalguearla a la vez que la cogía con todo, saliendo y entrando de ese agujerito divino. Ella movía la cola para ayudarme en mis estocadas hasta que me derrumbé sobre ella sostenido con las manos sobre el respaldo y le acabé, largando un chorro de semen en su culito.
    
    – “Así papi, así. Llenala de leche a tu nena. Dame toda tu lechita en la cola papi”.-
    
    Tardé un rato en poder pararme, salir de dentro de ella y caer desfallecido en el sillón. Paola se puso a mi lado y me acarició suavemente. 
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