Una misteriosa, insólita y sorprendente familia V - Relatos Eróticos

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia V

Una misteriosa, insólita y sorprendente familia V

Capítulo 5. – sábado día 27 de junio de 2.026

Julio por sorpresa y de forma inesperada se inicia en los placeres del sexo con el hada madrina y con la bruja, a la vez que con mimos recibe la promesa de la princesa de una bienvenida inolvidable.

Las últimas palabras de Sofía cuando dijo “Pero de momento, empieza por limpiarle con la lengua el felpudo, como tú lo has llamado, a tu tita del alma, que yo te iré explicando como debes de hacerlo para que quede perfecto para ser usado”, fueron el detonante con el que Julio dejo a un lado toda su timidez y sin mediar más palabras se lanzó de cabeza entre las piernas de aquella maravillosa pelirroja con cara de niña buena y cuerpo de pecadora, lanzando lametazos a diestro y siniestro, por lo que entre risas y con gran paciencia, Sofía le tuvo que ir explicando cómo debía de hacerlo, en que partes debía ser más agresivo con su lengua y cuales debía de simplemente rozar de forma liviana y con mimo. No habían pasado ni diez minutos cuando Sofía empezó a gemir, y entre jadeos le dijo:

-Joder con alumnos como tu da gusto ser maestra. Aprendes muy rápido, pero supongo que será cosa de los genes de tu padre, al que tanto yo como mis hermanas deseábamos más que nada en el mundo, pero se lo llevo la mayor, dejándonos a las otras tres con todas las ganas.

-La primera clase ya ha terminado. – dijo dejándose caer d espaldas sobre la cama y diciéndole a su aplicado alumno – Ahora que ...

... ya has dejado el felpudo en perfecto estado, Bufff … es el momento … de usarlo, quítate la ropa y súbete encima de mí que me vas a echar un polvo que no olvidaremos ni tu ni yo en la vida.

-Yo seguro que no tía Sofía, va a ser el primero de mi vida. – dijo Julio ante el estupor que se reflejó en la cara de la mujer – Y quien mejor que una preciosidad de hada para hacerme un hombre.

-Entonces seguro que no lo olvidaremos ninguno de los dos, - dijo riendo y con gran alborozo la madre de Andrea – Pero mejor te tumbas tu boca arriba que voy a ser yo la que te folle a ti, así para ti será la primera vez, pero para mí será la primera y posiblemente la última vez que desvirgue a una criatura tan joven y bella como tú.

Durante los siguientes minutos, que fueron interminables, sobre todo para Sofía que cabalgaba como una posesa a su sobrino, gimiendo, jadeando y dando pequeños gritos de placer, que fueron subiendo de volumen a medida que la maestra comprobaba que era superada por el alumno y que iba a terminar corriéndose mucho antes. Por fin tapándose la boca para evitar gritar, tuvo un orgasmo como jamás en su vida había tenido y se dejó caer desmadejada al lado de Julio, que seguía con una erección fuera de lo común. Aun jadeando y de forma entrecortada dijo:

-Madre mía chiquillo, ¿pero qué coño comes? Jamás en la vida me había corrido tan a gusto, no sé si abra sido por el parecido que tienes con tu padre al que siempre he deseado, por el morbo de que eres mi sobrino, ...