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Mi hijo y yo
Fecha: 21/12/2025, Categorías: Incesto Autor: klarisa, Fuente: CuentoRelatos
Hola, me llamo Clara, tengo 54 años cumplidos hace unos días, estoy casada, tengo tres hijos, dos chicos y una chica y trabajo como limpiadora en un centro público. Físicamente soy rellenita, aunque dicen que tengo unas buenas tetas y un buen culo. Los que hayan leído mi anterior relato sabrán como me lo hice con el sobrino de mi marido, y era una relación a la que no estaba dispuesta a renunciar, se me ocurrió que para evitar problemas con su madre, mi cuñada, igual era bueno que ella se lo hiciera con mi hijo mayor, que parece sentir debilidad por las mujeres maduras, lo que ellos no sabían es que mientras ellos lo hacían en la piscina de su chalet, mi sobrino y yo les grabábamos desde el piso superior del mismo, así si mi cuñada se enteraba tendría con que defenderme. Lo que yo no esperaba es que eso tuviera consecuencias para mí, viendo la escena de como follaba mi cuñada con mi hijo comencé a fijarme en su polla, y en su cuerpo en general, y comencé a tener fantasías con él, y yo soy una mujer a la que no la gusta que las fantasías se queden solo en eso. Una tarde mi hijo y yo estábamos solos en casa, como era el mes de agosto y hacía mucho calor, yo llevaba una bata de andar por casa muy corta y escotada, mientras hablábamos de cosas banales procuraba que la bata se deslizara por mis muslos lo más arriba posible, dejando ver cada vez más y de otro lado intentaba que mi escote se abriera, note como mi hijo se empezaba a finar en mí. Decidí preguntarle por ...
... sus aventuras, siempre hemos tenido mucha confianza y me empezó a contar lo de mi cuñada, y también a hablarme de sus deseos de tener aventuras con las madres de sus amigos en esos momentos le interrumpí y con la voz más sensual que pude le dije: –Mi amor, eso será otro día, pero hoy quiero que sea conmigo. Y llevé mi mano hasta su polla que abultaba sobre unos pantalones cortos, después se los quité y los mismo hice con su short, me arrodillé delante de mi hijo y le dije: –No me extraña que tu tía y otras mujeres maduras estén loquitas por esta polla pero hoy va a ser para mí. Y arrodillándome delante de él llevé mi boca hasta ese lindo miembro, lo recorrí con mi lengua, mi hijo comenzó a jadear mientras decía: –Pero mamá ¿Qué me haces? Pero se le veía que estaba rendido que quería hacerlo conmigo. Después de lengüetearle la polla me pareció que era el momento de metérmela en mi boca, sus jadeos se hicieron más intensos, mientras yo seguía chupándosela, la verdad es que el hecho de que fuera la de mi hijo le daba mucho más morbo al asunto, su polla me resultaba muy especial y seguí chupándosela, en esos momentos recordé algo que a su padre le encanta, aunque le da vergüenza reconocerlo, e introduje uno de mis dedos en el interior de su culo. Mi hijo se hizo el despistado como si nada hubiera cambiado siguió disfrutando de mis mamadas, mientras yo seguía sintiendo algo muy especial, de alguna manera era como volver a follar con mi marido cuando era más ...