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Mi hijo y yo
Fecha: 21/12/2025, Categorías: Incesto Autor: klarisa, Fuente: CuentoRelatos
... joven y tenía más vigor, mi boca seguía jugando con su polla, hasta que el jadeo mucho más fuerte y dijo: –Mama que me corro. E inmediatamente un torrente de semen salo de su polla, intenté tragármelo todo, pero no pude evitar que una parte se escapara de mi boca y regara mi cuerpo. –Mama, ha sido estupendo, dijo él, pero somos madre e hijo, ¿No te parece que lo que estamos haciendo está mal? –Cariño, le contesté yo, estaría mal si eso afecta a nuestras vidas, pero, aunque yo folle contigo seguiré haciéndolo con tu padre, y tú, además de con tu tía, lo harás con otras maduras, yo te ayudare, hasta que encontremos una buena chica que me haga abuela, jajaja, este será nuestro secreto. Mientras le decía esto con mis manos acariciaba su polla que se recuperaba, en esos momentos él me dijo: –Está bien mama, este será nuestro secreto, pero quiero pedirte una cosa, déjame chuparte las tetas igual que cuando era niño, no lo recuerdo, pero me apetece. –Claro que, si cariño, le dije yo, mama no te puede negar nada. Me desabroche la bata, el me la tiró al suelo, no llevaba sujetador por lo que me quede con una tanga de color rojo, mi hijo al ver mis tetas al natural se quedó como hipnotizado: –Me encantan mama, me dijo –¿Más que las de tu tía?, dije yo dibujando una sonrisa en mi cara que indicaba a mi hijo que estaba bromeando. –Mucho más, dijo él. –Jajaja, lo que sois capaces de decir los tíos por echar un polvo dije yo, y añadí, venga ...
... chúpamelas. Él muy obediente llevó su boca a mis pezones y comenzó a besármelos, después me dio unos pequeños mordiscos y se introdujo uno de ellos en su boca. –Amor lo haces muy bien, dije yo. Él estuvo chupando mis pezones un rato, hasta que llevó una de sus manos a mi tanga y tocó mi coño por encima de él, le notó húmedo, después metió su mano por debajo de este y con un movimiento rápido me dejó desnuda, yo a él le tenía desnudo de cintura para abajo, pero quería verle completamente desnudo, así que le subí la camiseta que llevaba y se la quité, había visto el pecho de mi hijo desnudo muchas veces, pero verle a él completamente desnudo me pareció un dios. En ese momento él también me miro completamente desnuda, era la primera vez que veía, o al menos eso creo, mi coño, yo lo llevo peludo, pero en estos momentos en que mi actividad sexual estoy dudando sobre afeitármelo. Como decía sentí que él miraba mi coño peludo, y me dijo: –Mama me dejas comerte el coño, me apetece mucho, además quiero que me ayudes a mejorar mi técnica. –Por supuesto cariño, dije yo, las madres estamos para educar a nuestros hijos, también en el terreno sexual. Me senté en el sofá con las piernas bien abiertas, mi hijo se arrodilló ante mí y acercó su cabeza a mi coño, y después introdujo su lengua en mi interior, a su padre no era algo que le agradara mucho, bueno de jóvenes si lo hacíamos, aunque para ello me obligaba a llevarle bien depilado, pero de casados el perdió el interés por ...