1. Fin de semana de ensueño


    Fecha: 26/12/2025, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Antes de iniciar mi narración, aludiré brevemente a una anterior, para darle más claridad y coherencia a la actual. Pues bien, cuando tenía 13 años ya me vestía como mujer y a esa edad tuve al único novio que he tenido, que trabajaba como albañil en la unidad que hicieron atrás de la casa de mis padres. Él me hizo suya a esa edad y desde ahí fue que inicie mi tratamiento de feminización. Fuimos pareja durante tres años y como se tuvo que ir a trabajar a otra ciudad ya nos dejamos de ver, y aunque nunca terminamos formalmente, de hecho así fue porque ya nunca me busco ni me llamo. Me dolió mucho porque lo amaba y lo sigo amando y me dejo muy enculada, dado que me enseñó a ser hembra, prepararle los alimentos, asear su ropa, obedecerlo, ser cariñosa y sumisa y atenderlo sexualmente, como una puta a su hombre, dado que me cogio casi diario durante el tiempo que anduvimos, y ya terminamos como tres años de no vernos.
    
    Tenía 19 años, ya era una mujer transexual en todos los aspectos, dado que mi cuerpo y mi rostro ya reflejaban mi yo interno, es decir, ya parecía mujer, puesto que las hormonas y las cirugías ya mostraban el resultado, pues tenía piernas torneadas, senos grandes, piel tersa, cabello largo, facciones faciales finas, cintura pequeña, cadera más ancha, glúteos abultados, manzana pequeña, voz más delgada. Mi forma de vestir era muy sexy o putisexy, vestidos cortos y escotados, faldas, minifaldas, shorts, tacones altos, zapatillas bajas, tenis, medias y pantimedias, ...
    ... leggins, lencería y joyería, además de las fragancias y perfumes y maquillaje. Y en mi forma de ser era coqueta, alegre, sensible, algo tímida, juguetona, cariñosa, cachonda, leal, sumisa y obediente. Trabajaba en él área de limpieza de un hotel y vivía cerca, como a 10 minutos caminando del cuartito donde vivía, cercano al metro Canal de San Juan.
    
    Pues bien, era un viernes que salí de trabajar como a las 09 de la noche, pasaron por mi unas amigas porque habíamos quedado de ir a la disco spartacus, que es para travestís y trans., llegamos como a las 10.30 de la noche y nos sentamos en una mesa de abajo, ellas salieron a bailar entre ellas mientras yo me quede sentada y allí estaba cuando un mesero me llevó una cerveza y me dijo que el señor de una mesa me la invitaba, así como a ir a su mesa. Me paré y fui a donde estaba él para darle las gracias; sin embargo, al verlo de frente me llevé una gran sorpresa, pues se trataba de mi primo Cesar. Yo me quede sin habla y paralizada mientras él me miraba de pies a cabeza diciéndome “que sabrosa te ves prima. Te va bien ese atuendo. Ven siéntate aquí”. Me agarró por la cintura y me condujo a sentarme con él. De inmediato me agarró las piernas y me empezó a platicar muchas cosas, entre ellas, que le gustaba mucho, que las mujercitas como yo lo enloquecíamos. Sacó su celular y me tomó varias fotografías. Yo llevaba puesto un vestido muy corto y escotado, entallado de color negro, tacones altos, mini medias negras transparentes con ...
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