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AIRE ACONDICIONADO
Fecha: 29/12/2025, Categorías: Infidelidad Lesbianas Sexo en Grupo Autor: Relator0817, Fuente: SexoSinTabues30
... bajo la falda y los calzones, quedando mi trasero completamente expuesto; a lo que se acurruco detrás de mí y sumergió su rostro en mi intimidad. Sentía como su incipiente barba me raspaba, mientras con su lengua literalmente chupaba los jugos que ya brotaban de mi coño. Su lengua con delicadeza acariciaba mi clítoris, que lo sentía crecido, y recorría mis labios por todos sus pliegues untándome de mis propios fluidos por todas partes con sus lamidas. Que lengua prodigiosa que me arrebató un primer orgasmo que me hizo temblar sobre esa lavadora, mientras con mis ojos seguía de cerca esa orgía en la cocina. Eber se acostó sobre el piso, dejando su verga como un mástil señalando al cielo, sobre la que Alba se sentó a cabalgar apasionada, como si en ello se le fuera la vida, mientras Eyner los observaba y se masturbaba. Podía ver como ese coño peludo de Alba se tragaba ese pene de Eber, estirando sus labios con cada subida, a la vez que sus tetas se bamboleaban rítmicamente con cada caída sobre su amante horizontal. Don Jaime, mientras tanto seguía besándome y lamiéndome ahora embelesado con mi ano; sentía esa lengua empujando en mi orificio, que muy pocas veces había sido profanado por Raúl, mi marido. Con sus manos abría mis nalgas, para facilitarse el acceso con su lengua a mi ano, que lamio y beso hasta cansarse. Don Jaime, se acomodó a mi lado, después de haberse quedado desnudo de la cintura para abajo al quitarse pantalón y boxers; cogió mi mano izquierda y la puso ...
... sobre su verga, que no tenía nada que envidiarle a las de sus ayudantes, para que lo masturbara lentamente. Era un pene hermoso, grande, grueso, con las venas brotadas que lo hacían ver aún más gigante, y que parecía palpitar como si tuviera vida propia. Mientras tanto, como abrazándome con su mano izquierda me apretaba mis tetas que ya había liberado del sostén, después de abrirme la blusa. Me pellizcaba mi pezón derecho, causando un dolor que me agradaba. A la vez con su mano derecha, sumergía su dedo corazón en mi coño acariciando mi clítoris, arrancándome suspiros de placer mientras seguía masajeando su verga. Ya Eyner, se había acomodado detrás de Alba, y estaban ambos ayudantes dándole una doble penetración de antología, con los tres perfectamente sincronizados en ese mete y saca en los orificios de mi empleada. Don Jaime, observando dicho espectáculo, sumo dos dedos más a la excursión en mi coño, a la vez que acomodo su dedo pulgar en la puerta de mi ano y empujó. Cuatro dedos me exploraban, tres en mi jugosa concha y uno completamente adentro en mi ano; los podía sentir como trataban de tocarse entre sí separados por esa membrana al interior de mi ser. Don Jaime, parecía que hubiera sincronizado cada embate de su mano, con los de Eber y Eyner sobre Alba; suspiraba a la par de ella, mientras sentía sus dedos que me penetraban y el palpito de su pene en mi mano. Se separo abruptamente de mí, y sentí como me insertó su polla, en mi culo, dilatando mi ano, causando dolor que ...