Mi Cuñada...
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Primera Vez
Sexo en Grupo
Voyerismo
Autor: Etalon30, Fuente: xHamster
... Retiré la blusa de su lugar y levanté inmediatam su brassiere, sus tetas brincaron y yo me agaché para comenzar a lamerlas y besarlas, pasé mi lengua por toda su extensión y besé con dedicación sus erectos pezones.Gabriela suspiraba cada vez con más fuerza, pero no me correspondía, solo se dejaba hacer. Perla por su parte nos miraba con fiereza, había en su mirada un gran enojo combinado con una especial sensualidad, después de todo se había quedado a medias y estaba seguro de que su coño quería más.La miré directo a los ojos y ella desvió la mirada y le dije:- Ahora te toca a tí contemplar el numerito, cuando quieras puedes acompañarnos.- Estás loco, yo no voy a jugar tus juegosSin embargo, seguía ahi.Seguí besando las tetas de Gaby mientras dos de mis dedos habían movido a un lado la tela de su ropa interior a la altura de su sexo, para posteriormente refugiarse en su interior. Los movía frenéticamente en todas direcciones para que Gabriela alcanzara una mayor excitación si esto fuera posible.Gaby acariciaba mis cabellos y de vez en cuando tiraba de ellos intensamente, mientras me decía casi suplicante:- Métemelo ya, hazme el amor mi amor.La llevé hasta el sofá en donde yacía desnuda su hermana y la hice sentarse, no sin antes deslizar su ropa interior por sus piernas y hasta sus tobillos para retirarlas del todo. Se sentó a la derecha de Perla que se quedó completamente inmóvil. Abrí sus piernas hasta lograr que su pierna izquierda rozara disimuladamente a mi mujer, y ...
... entonces me sumergí en el centro vital de mi cuñada, recorriendo muy despacio con mi lengua de arriba a abajo su vagina totalmente abierta, humedeciéndola con mi saliva y combinándola con sus jugos sexuales en una deliciosa mezcla que bien podría ser un elixir afrodisíaco de alto octanaje.Mis manos se entretenían en sus tetas, amasaba y sentía cada accidente en su piel. Ella por su parte guiaba mi accionar atrayendo mi cabeza en la dirección precisa para proporcionarle más placer.Su pierna seguía rozando a mi mujer que seguía impávida ante el espectáculo, sin embargo pude concluir que Perla estaba muy excitada: sus pezones desafiaban la gravedad y apuntaban directo al cielo. Discretamente deslicé una mano por su rodilla y comencé a acariciarla, no protestó; después de unos segundos decidí aventurarme y comencé a acariciar su muslo con sumo cuidado, siguió en lo mismo; el momento era ideal, y debía jugarme el todo por el todo, por lo que lelvé mi mano a su sexo, acariciando suavemente al principio para después insertar uno y luego dos dedos. Inmediatamente reaccionó con un fuerte movimiento de caderas hacia adelante y hacia atrás, y un casi imperceptible gemido.Ahí las tenía otra vez, a la una le introducía mi mengua fálica mientras que a la otra le introducía mis dedos, ambas a mis pies y mis deseos, dispuestas a cumplir mis más pervertidas fantasías y anhelos.Seguí con mi deliciosa labor por un par de minutos más, no estaba dispuesto a hacer nada extra con Perla hasta que ella ...