Mi Cuñada...
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Primera Vez
Sexo en Grupo
Voyerismo
Autor: Etalon30, Fuente: xHamster
... dejar pasar la noche sin que ocurriera algo, porque pasado el efecto del alcohol y la calentura en ambos tal vez no nos animaríamos a nada.En ese momento hice “mi movimiento”, era algo que había aprendido hace más de 15 años y siempre parecía tener el mismo efecto en todas las mujeres la primera vez que lo hacía: coloqué mi mano derecha cerrada con los dedos en punta sobre la rodilla desnuda de mi cuñada y suavemente deslicé mis dedos hacia fuera abriendo la mano; repetí la operación varias veces obteniendo el resultado deseado, la piel de la pierna de mi cuñada se había erizado y su respiración sufrió un vuelco.Para disimular mi accionar, con mi mano libre abracé a mi esposa por la baja espalda, pero creo que ella también estaba un poco cachonda, y discretamente la bajó a sus nalgas mientras seguía platicando muy quitada de la pena con sus amigos. La escena era irrepetible, con una mano estaba acariciando el hermoso culo de mi esposa, ahí frente a sus amigos, y con la otra acariciaba tímidamente la pierna de mi cuñada, en las mismas narices de mi esposa. Hoy entiendo el riesgo que corría, pero tal vez ese factor hacía más excitante la situación.Gaby tomó mi mano, quizás sentía que habíamos llegado demasiado lejos y detendría todo de inmediato. Pero no fue así, lentamente fue subiéndola por su pierna, recorriendo palmo a palmo sus músculos y carne caliente, sintiendo cada imperfección y detalle de su piel desnuda bajo mis dedos. Subió mi mano por debajo de su falda, y se ...
... perdió con la oscuridad de la tela. Mi erección parecía no conocer de limites fisiológicos, cada segundo transcurrido mi pene crecía mas y mas y pedía a gritos ser liberado de su prisión de tela.Mi mano seguía recorriendo hacia arriba y hacia abajo la pierna de Gaby, tratando en cada movimiento llegar mas arriba, para tocar por primera vez su preciado tesoro, su triángulo de energía jamás tocado por hombre alguno, su ardiente sexo necesitado de un hombre que le enseñara a tocar el cielo.En el instante mismo en que mi mano alcanzaba su destino final, una poderosa descarga eléctrica pareció apoderarse de nosotros, ella apretó mi mano con una fuerza increíble y yo estuve a punto de alcanzar un orgasmo sin necesidad de más contacto que ese. Su tanga estaba muy mojada, pude percibir por un instante la viscosidad de sus flujos vaginales, el calor de su sexo encendido ansioso de batalla, y yo estaba dispuesto a librarla.Ella se detuvo intempestivamente, tomó mi mano y la alejó con fuerza de su entrepierna. Me miró, me guiñó el ojo, acto seguido dijo a mi esposa que iría al servicio, que no tardaba.Yo me quedé ahí sentado con un palmo de narices y sin entender que demonios había pasado. Con una increíble calentura que solo podría liberar con una larga sesión de sexo con mi mujer horas mas tarde.Tan solo unos segundos después regreso Gaby con el rostro visiblemente desencajado, algo le dijo a mi mujer y por un momento pensé que le estaría contando de nuestra candente aventura. Los colores ...