1. Un día de mis vacaciones (II)


    Fecha: 03/05/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuera, sin miedo, pero con la adrenalina al máximo le tomé la mano, Cata se trataba de zafar mirando a todas partes, descubrió que la piscina estaba sola y que por ser tan tarde ya casi no pasaban meseros por el hall y cuando lo hacían seguían guardando la misma educación y discreción de siempre. - - - Cata por Dios, nadie nos va a ver, nada va a pasar -le decía acercándome insinuante y lentamente a su cara- nunca hemos vivido algo tan excitante como esto. - ¡¡¡Sí pero tampoco tan peligroso!!! Por favor cálmate -decía desesperada, mirando a todas partes- contrólate!!! - No Cata, no puedo soportarlo, eres irresistible -dije dándole suaves besos al lóbulo de su oreja- ¡espera cómo lo vamos a disfrutar!. - No Andrea... mmmffff, detente, mmmggg, ¡¡¡para por Dios!!!. - - Me rogaba mientras yo ya estaba jugando con su lengua, ella hacía una pequeña presión tratando de alejarme, pero era precisamente esa debilidad que usaba la que me confirmaba que la idea le asustaba pero le llamaba la atención, poco a poco sus intentos por separarme se fueron convirtiendo en caricias y sus quejas en suaves jadeos. En ocasiones se separaba y miraba al hall y a los alrededores pero al descubrirnos solas volvía al trabajo... había sido muchísimo más fácil de lo que pensé, ¡íbamos a gozar como nunca! - - Seguí besándola con delicadeza, con pasión, deleitándome con cada movimiento de su lengua sobre la mía, estremeciéndome cuando me tocaba con las manos que tenia fuera del agua y que obviamente ...
    ... estaban heladas: - - - ¡Andrea, yo hago esto sólo porque te adoro, de resto es una locura..! - No me digas que no lo disfrutas, yo también lo hago por ti, yo también te adoro Cata. - - Con una seguridad que no le conocía mi amiga me metió las manos por debajo del sostén y me pellizcó suavemente los pezones, nuestros senos apenas se mojaban gracias al movimiento, yo bajé mi mano hasta su tanga y la metí de repente tocándole el culo, Cata se estremecía cuando yo metía suave pero firmemente un dedo por el medio de su raja mientras con la otra le había subido el sostén casi al cuello apretándole los senos con el corto alcance de mi delicada mano. - - La seguí acariciando, la seguí estremeciendo, continué besándola, excitándola, complaciéndola hasta que en un decidido movimiento Cata me separó con un ágil movimiento y fui yo quien quedé recostada en las escaleras y ella sobre mí con total libertad para hacerme lo que quisiera. Era bastante excitante tenerla así, sobre mí podía tocarme cualquier cosa, sus gemidos, sus insinuantes movimientos y sus delicados besos se encargaban de ponerme a cien, hubo un punto en que sin yo decírselo se bajó la tanga y al ver la situación le terminé de quitar el sostén, estaba desnuda en la piscina, tan excitada que así hubiera bajado su tía no le hubiera importado, me subió el sostén a mí también casi hasta el cuello y me empezó a lamer los pezones mientras yo alcancé su clítoris y lo pellizqué suavemente, aquí se estremeció y no pudo evitar hacer un ...
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