Recuerdos de juventud - Relatos Eróticos

Recuerdos de juventud

... sabía muy bien que hacer supongo. La excitación provocó un espasmo en mi boca y se asústó. La saco inmediatamente de la boca y algo que no recuerdo bien dije para relajar la situación. Reimos y le pedí más. Mas "besitos". En realidad quería que me la comiese entera. Así lo hizo. Se la metio de nuevo en la boca y chupo despacio. Arriba y abajo, sin parar. Sentía su aliento en el tronco, la humedad de su boca, la inexperiencia y las ganas de hacerlo bien. No tube que decir si me gustaba o no, si lo estaba haciendo bien o no. Al cabo de un minuto, lo hacía perfecto, o al menos yo lo estaba sintiendo así. La veía de rodillas sobre la cama desde mi perspectiva tumbada, con las piernas abiertas t la silueta de sus caderas muy muy excitantes. Ella no era consciente, pero era igual que la imagen de una película porno, y no creo que ella hubiera visto muchas, ni que lo hiciera porque sabía que era muy excitante para el hombre tener una imagen asi. Viendo aquello poco podía hacer más que avisar de que me estaba exitando mucho. Estaba completamente abandonado al placer de su boca, la imagen que su cuerpo me ofrecía, y a la fragilidad de su experiencia. Le dije eque si no paraba me correría, que estaba demasiado excitado para continuar. Y paró, sin dejar de mover la mano muy lentamente. No dijo nada, estuvo así unos segundos y se la volvió a meter en la boca. Otro minuto más y yo ya no podía aguantar tanto, era demasiado para mi. Me voy a correr, avisé, y sentí ...

... su respiración más fuerte en el tronco de mi polla. No paró. Me corro! volví a decir. Estaba otra vez abandonado al placer. Me estaba derritiendo por momentos. Aguanté todo lo que pude. Quería correrme en su boca, llenarla, que no se retirara. Pero no quería que fuera algo que detestara. NO paró, volví a avisar, y mi esperma salió volando muy fuerte, directo a su garganta. No paró ni un instante. Siguió miviendo la mano sin sacarse el glande de la boca hasta que mi pollo se empezo a relajar. Estuvo así un par de segundos más, y me retiré para decirle que escupiese. Pero no había quedado nada para escupir. Se lo había tragado. No supo que hacer y se lo tragó me dijo. Me quede extrañado. Era la primera vez que ella hacía una mamada, y para mi era la primera vez que me corría en la boca de una chica. Nos quedamos un minuto algo extrañados, algo raros. Me dijo que le gustó, que estaba muy cachonda y quería que la follara. No lo dudé. Seguía excitado y así lo hice. Quería que tuviera el mejor orgasmo de su corta experiencia. Se repitieron muchas como esas, llenas de erotismo, de sensualidad...llenas de pasión y glotonería. Le encantaba que explotara en su boca, pero además no dejaba ni gota. Este es un relato verídico, al pie de la letra de lo que pasó, y de lo que significó para mi. Como me sentí, y como lo recuerdo aunque hayan pasado los años. Si los lectores quereis saber cosas, preguntad, y escribiré más sobre ella, y sobre otras parejas. Saludos !!!