Atacada por "La Serpiente"
Fecha: 10/05/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Era casi medianoche y estaba terminando de ver una comedia romántica; aprovechando que mi adorado esposo se encontraba de viaje; ya que él jamás se sentaría a ver algo así conmigo.Estaba arrebujada en el sofá del salón, vestida solamente con una camiseta larga. Había atenuado las luces al máximo y en la oscuridad podía ver el pote vacío de helado que acababa de disfrutar yo sola.La película ya iba por los títulos finales cuando se cortó la energía.En plena oscuridad me dirigí a la cocina, donde guardaba una linterna. Trataría de ver si la caja de fusibles estaba en orden. Al regresar al salón, me pareció ver una forma humana recortada contra el marco de la puerta.“Víctor…?” Pregunté con la voz algo quebrada, sabiendo con seguridad que mi esposo estaba muy lejos de allí.La sombra dio un paso hacia adelante y entonces yo giré, comenzando a correr hacia las escaleras que me llevarían al dormitorio principal.Podía escuchar sus pasos y su respiración mientras me perseguía…Una gruesa voz dijo: “Me gustan las perritas que tratan de escapar…”Me alcanzó antes de poder llegar al dormitorio. Me alzó en vilo tomándome desde atrás por la cintura y me metió adentro, lanzándome sobre la cama, cuyas sábanas blancas apenas se veían en la penumbra.Pude oír que abría el cierre de una mochila y sacaba algo que brillaba en la poca luz que provenía de la ventana que daba a la calle. Era un par de esposas, que colocó en mis muñecas, asegurándolas luego al respaldar de la cama.Enseguida desgarró ...
... mi camiseta de algodón, silbando de asombro al comprobar que yo quedaba completamente desnuda; ya que después de darme un baño nocturno, jamás me volvía a poner ropa interior…En las penumbras distinguí que se desnudaba también él por completo.Subió a la cama y me tomó por los tobillos, haciéndome abrir las piernas. Acercó su grueso pene erecto y lo dejó descansando sobre mi pubis.Se inclinó sobre mi oído, mientras yo sentía que su verga comenzaba a crecer y endurecerse sobre mis labios vaginales expuestos.“A ver, perrita, tu marido ya te rompió ese culito tan lindo…?Empecé a temblar y me estremecí, pensando en lo mucho que podría lastimarme esa tremenda pija dentro de mi culo.“Ahora vas a saber por qué mis amigos me llaman “La Serpiente”…”“No, por favor… por atrás no… me vas a destrozar con tu verga” Supliqué.Entonces liberó una de mis piernas y enseguida zambulló un par de dedos en mi vagina. Ya estaba humedecida por la excitación, pero de todas maneras, la sorpresa me hizo pegar un agudo grito de dolor…Su otra mano también soltó mi pierna y me atenazó por el cuello.“Que te quede bien claro, perrita…esta noche vas a ser mía…”De repente sacó sus dedos de mi vagina y me azotó la cola con violencia.Volvió a meterme dos dedos bien profundo en mi empapada concha.Así como estaba empalada en sus dedos, me hizo girar boca abajo, dejándome sobre mis rodillas con mis manos esposadas al respaldar.Sentí que él se arrodillaba detrás de mi cuerpo tembloroso, apoyando su gigantesca verga ...