1. Sexo casual, cruising y otras aventuras


    Fecha: 10/05/2018, Categorías: Gays Autor: E.mapache98, Fuente: SexoSinTabues

    ... bastante pequeño y estaba muy limpio y asedao, pero también algo vacío. Salvo alguna persona que iba saliendo y entrando a un cubículo. Seguía en mi lavado de manos y acicalamiento de cabello y cuando estaba por salir algo me hizo voltear, y pude ver en ese momento a aquel hombre del cubículo que se asomaba un poco con la puerta abierta y me hacía una seña para que me acercará. Todo era demasiado irreal, no podía creer lo que estaba pasando, que era todo aquello? Como un autómata y sin saber por qué, me encontré caminando con paso tembloroso asía aquel cubículo con el corazón desbocado, como quien sabé que está apunto de hacer algo malo, tome la manija de la puerta del cubículo y la abrí muy despacio, en el interior, lo que vi me puso mucho más nervioso; dentro estaba un hombre como de unos 30 años delgado de estatura promedio (un poco más alto que yo), piel blanca cabello negro, manos grandes y vestía un traje azul y negro o al menos un decir de vestir por que aquel hombre tenía su Saco y camisa desabrochados dejando a la vista su pecho y estómago lleno de vellos (sin llegar a ser una selva-alfombra) y un nudo de Corbata a medio paso de deshacer, estaba sentado sobre la tapa del retrete con los pantalones y ropa interior abajo y se recostaba contra la pared mientras se masturbaba lentamente, su miembro de que debía ser como de un palmo y medio más/menos, bastante apetitoso debo decir, subia y bajaba de forma hipnótica sobresaliendo una cabeza brillante de lubricante. Me ...
    ... miraba mientras se tocaba el pecho y la verga y yo de pronto no sabía que hacer, en mi mente pensaba muchas cosas pero estaba muy asustado como para sentirme excitado, ese hombre seguí frente a mi y yo estaba deseoso de tocarlo, pero la espontaneidad del momento me había cogido por sorpresa, entonces cerré la puerta y me regresé al lavabo para hecharme agua en la cara. Como ya he dicho soy de piel morena, pero era posible ver que el rubor se me había subido y estaba rojo a más no poder. De pronto escucho un chicheo que venía del fondo del baño y cuando voltie vi de nuevo a ese hombre que se asomaba de forma un poco más descarada y me insistía a regresar. Verlo medio cubierto por la puerta, con su camisa y saco abiertos y su corbata a medio deshacer, velludo y con el miembro en mano, con su porte masculino y su sonrisa inocente, fue el detonante que encendió la mecha de la lujuria, aún con miedo pero aún con más morbo, camine con paso más firme de regreso, abrí la puerta del cubículo, entre y cerré con seguro la puerta tras de mi. Estaba en el cubículo contiguo al de aquel hombre. Aún tenía miedo así que lo mejor que pude hacer antes de meterme junto a él fue sentarme en el retrete a su lado. Estaba muy nervioso y excitado, sexo? Con un adulto? Desconocido! Flipaba en todo sentido. Estuve pensando en todo eso cuando escuché que alguien golpeaba con la palma de la mano por debajo de la separación de los cubiculos, era la mano de aquel sujeto esperando algo, no sé cuanto tiempo ...