Sexo casual, cruising y otras aventuras
Fecha: 10/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: E.mapache98, Fuente: SexoSinTabues
... había estado ahí y tampoco sabía que quería, estaba esperando algo y tenía que hacerle saber que yo también estaba ahí, así que hice lo primero que se me ocurrió y tome su mano con la mia y la estreche. Fue mi primer gran oso en el sexo! Era obvio que aquel hombre no había pasado la mano por debajo para saludarme, ni tampoco quería que le pasará papel de baño, casi al instante escuché una carcajada ahogada del otro lado. El sujeto me devolvío el saludo y me soltó la mano para hacer un gesto de masturbar, fue ahí cuando entendí lo que quería y es donde comenzó de verdad lo bueno. Me baje los pantalones, y el boxer que ya estaba estirado a más no poder, por fin libero mi falo puberto que ya exiguia por todos los medios ser tocada, me hagache con cuidado pegando el cuerpo contra la división, en una posición como de rodillas y puse mi pito serca de su mano. El hombre tocó primero la punta de mi glande para jugar un poco con el precum lubricante que ya mostraba lo dispuesto que estaba, mientras tanto yo estaba muerto del gusto. Embarró el glande con el líquido y lo comenzó a mover con un vaivén lento pero continuó, que pasaba desde mi cabeza, hasta la base por toda la curvatura suave de mi pene. Yo estaba muerto de placer, pero mi morbo pedía más, así que pase una mano por lo bajo y le hice señas de que yo quería tocar su pito, el se acercó más y me puso su verga en la mano, ya estaba bastante humeda, de algo más que saliva. No poder vernos a la cara ni ver el tamaño de lo que ...
... tocabamos, era un plus en el proceso a la gloria, daba un morbo único tener que imaginar lo que tocabamos. Yo puedo describirlo así; cuando toque el falo completo sentí como latió bajo mi mano, como un pequeño ¡boom! me fui primero a la cabeza que estaba mojada de saliva y precum, estaba un poquito babosa y eso me gustaba, después con ese mismo lubricante bajé la mano por todo el relieve de su verga sintiendo cada vena y cada subida y bajada hasta llegar al tronco, donde baje aún más por un par de huevos peludos y suves, aún tibios y estirados, después baje un poco más hasta tocar un ano con vellos cortos y apretado al mismo tiempo que suave, entonces toque con un dedo de nuevo su cabeza llena de lubricante y lo embarre al rededor de aquel ano que palpitaba ansioso, como intentando devorar mi dedo, escuchar sus gemidos al otro lado de la división me ponía muchísimo. Entonces un ruido del otro lado nos hizo regresar a la realidad. Estábamos en un baño de terminal y había más hombres a fuera esperando pasar, la interrupción fue muy oportuna por que estabas casi nada de correreme, y es que a mi edad no aguantaba tanto sin correreme. Hubo más movimiento fuera hasta pasado 10 minutos, después, esuche que el tipo de al lado me llamaba y me dijo que si se pasaba a mi cubículo para estar juntos, le dije que si y el me pidió que quitara el seguro para poder entrar. Pasado unos minutos, entro por la puerta y cerró de nuevo tras de sí, me saludo y me pidió que me bajara los pantalones, el ...