1. OTRA VEZ CON MI PRIMITO


    Fecha: 14/05/2018, Categorías: Gays Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues

    ... debe ser que no recordaba cuando él estaba más carajito y le gustaba ver cuando me masturbaba. Acto seguido me recosté en la cama a su lado y sacándome la verga a medio rasurar comencé a pajearme muy lentamente. Ricardo por su parte se había sentado y me veía en plena acción masturbadora. Mi primito estaba hipnotizado viendo como mi verga se ponía durísima; yo sabía muy bien que de un momento a otro ese marisco se excitaría y reaccionaría de alguna forma. -¡Hazlo más rápido!- dice mi primo de repente. -¿Por qué no me lo haces tú entonces?- respondo yo en seguida. Hubo unos segundos de silencio, pero después mi primo sonríe y lentamente acerca su mano derecha a mi pene, lo presiona con suavidad y comienza a pajearme primero lento y después rápido; al poco rato acerca la otra mano y continúa con la faena. -¡Ya voy que me estas lastimando!- digo pocos segundos después. Entonces me giro, agarro el bolsito bandolero que había traído y saco un lubricante junto con un condón. Mi verga estaba palpitando de excitación; al fin había logrado que Ricardo entrara en acción y estaba dispuesto a disfrutar al máximo de cada momento. -“Me lo voy a coger bien cogío pa que sea serio”- me decía yo de manera maliciosa. -Échame de esta crema para que no me lastimes- le digo mientras destapaba el lubricante. En ese momento pude notar que Ricardo tenía el pene tan tieso como el mío así que con un movimiento rápido se lo agarro por encima y apretándoselo le digo que se lo saque. Ricardo tenía ...
    ... vergüenza, no sé porque razón ya que su pene tenía un buen tamaño y era estúpido que se sintiera apenado por eso. -¡Para ver, sácate esa vaina!- le decía yo mientras intentaba bajarle el short playero. Mi primo se resistía mientras yo me le iba colocando encima, después de un leve forcejeo quedamos cara a cara, entonces de un momento a otro Ricardo se arrimó tanto que comenzó a besarme como loco. Todo paso tan rápido. No había olvidado lo bien que besaba mi primo, pero yo no me quedaba atrás porque comencé a introducirle la lengua con suavidad y después me dispuse a morderle los labios con delicadeza. Nuestras lenguas chocaban y jugueteaban de forma incesante; las ansias de sexo aumentaban paulatinamente con cada lenguazo. Mientras nos besábamos como locos yo comencé a quitarle la camisa; una vez que lo despoje de la camisa me aleje y le quite el short. Después yo me quite la franelilla. Pocos segundos después Ricardo comenzó a bajarme un poco más el bóxer de color rojo dejando más al descubierto mi verga rojiza y palpitante. Entonces mi primito se inclinó y se apoderó de mi pene e introduciéndoselo lentamente a su boca empezó a chupármelo de una manera única. Ese carajito se había vuelto un experto, me volvía loco la forma como me hacía sexo oral. Ricardo saboreaba mi verga de forma extraordinaria, le pasaba la lengua con delicadeza y se lo metía hasta que no le entraba más en la boca; subía y bajaba bruscamente, de vez en cuando descendía hasta mis testículos y los chupaba ...
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