OTRA VEZ CON MI PRIMITO
Fecha: 14/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues
... pareció increíble que todo le hubiese entrado sin problemas, quizás el lubricante ayudo demasiado, aun así podía sentir lo ajustado y caliente que estaban las entrañas de mi primito. -¿Te duele?- le digo. Mi primo no dice nada pero hace un gesto negativo con la cabeza. Seguidamente comienzo con mucho cuidado con el vaivén del meter y sacar. Volvía a sentir esa sensación que desde hacía meses quería experimentar, sensación que al parecer sólo me la podía dar Ricardo, al menos por los momentos. Así estuve por varios minutos hasta que empecé a incrementar el ritmo de mis embestidas; de un momento a otro mi primo me dice con voz apagada que le estaba doliendo muchísimo así que baje un poco el ritmo. Al encontrar el ritmo perfecto veía como mi primito gemía con los ojos cerrados a la vez que movía sus caderas. Así pues, mientras yo zumbaba cintura como un loco pude notar la evidente excitación que había invadido todo su lindo cuerpecito adolescente. Pasaron varios minutos y ahora mi primito se masturbaba rítmicamente; entonces deje de agarrarle las piernas y suspendí una de ellas sosteniéndola con una mano mientras que apoyaba la otra en la cama; así estuve cintureandolo por varios minutos. Al rato agarre el otro muslo de mi primo y lo levante, entonces me puse ambas piernas al nivel de los hombros mientras continuaba cogiéndomelo rítmicamente. Yo jadeaba mientras que Ricardo gemía como toda una hembra y nuestros cuerpos se calentaban haciendo que nos humedeciéramos por el sudor. ...
... En ese instante me puse encima de mi primito y comencé a darle besos en el pecho y fui subiendo hasta quedar cara a cara, entonces me acerqué a su rostro y empecé a besarlo desenfrenadamente, poco después introducía mi lengua y le mordía sus labios levemente. Como dicen por aquí, “De pana que estaba gozando burda” esa escena de sexo apasionado y frenético. Y ahí estaba yo ensartando a mi primito y dándole como es, no había palabras para explicar la experiencia tan placentera que estaba teniendo en ese momento. Decidí que era turno de otra posición, así que deje de besarlo, le saque mi verga, me recosté y me senté en la cama apoyándome en su espaldar, después de volver a echarme lubricante, le ordené a mi primito que se me sentara encima. Entonces Ricardo se puso de frente y se acomodó encima de mi verga, y sosteniéndola con una mano se lo comenzó a meter poco a poco. Una vez encajados empecé a subir y bajar mi cintura mientras que mi primo estaba en cuclillas prácticamente. A decir verdad esa posición me pareció un poquito incomoda porque primero mi primo no podía mantener el equilibrio por mucho tiempo y segundo me lastimaba la espalda con el respaldo de la cama; además la cama hacia un fuerte ruido cuando chocaba con la pared. Por dicho motivo decidí que parara, le saque la verga y me acosté; luego le pedí que se sentara dándome la espalda, una vez que se puso de rodillas comencé a metérselo lentamente, entonces agarrándolo de la cintura lo levantaba y bajaba rítmicamente, ...