1. Trío en el subte


    Fecha: 16/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa tarde de verano salí de la oficina y caminé unas cuadras hasta llegar al subterráneo. Hacía realmente mucho calor, la temperatura era insoportable. Ansiaba llegar a casa para poder darme una buena ducha refrescante.Llevaba una falda corta y una blusa muy liviana, pero el calor y la humedad hacían que se me pegara al cuerpo, marcando mis formas…En el túnel del subterráneo el vaho cálido era todavía peor. No veía el momento que llegara el subte; al menos el vagón estaría un poco más fresco por dentro, gracias al aire acondicionado.Pero no me imaginaba lo que me iba a pasar allí adentro durante el viaje...Al llegar la formación pude ver que estaba atestada de gente. Bajaron dos personas y subimos cinco, entonces la cosa iba de mal en peor.Conforme avanzaba el trayecto y se bajaba gente, los de la entrada nos desplazábamos hacia la mitad del vehículo para dar cabida a los demás. Estábamos demasiado apretados y yo en un momento quedé encajonada contra los cristales de las ventanas.Apretados contra mi cuerpo viajaban una mujer mayor que yo, un muchacho joven, una chica casi quinceañera y un hombre corpulento, quien con su enorme espalda me tapaba la visión del resto del vagón.Pronto comencé a sentir presión por parte de ese hombre gigantesco parado detrás de mí. Parecía un roce normal, así que no le presté mayor importancia. Pero entonces algo más sucedió: la mano del joven que estaba a mi lado comenzó a tocarme y de repente se posó en mi cintura.Di un respingo y me coloqué ...
    ... erguida, dándole a entender que me había dado cuenta de su roce. Eso llamó la atención de la mujer madura que tenía de pie frente a mí.Con los ojos muy abiertos ambas nos miramos, mientras el chico ahora había empezado a masajear mi vientre. Ella entonces giró apenas la cabeza para mirar al chico, quien lejos de asustarse, siguió tocándome, hasta el punto de poder colar una mano entre mi falda y la blusa.Comenzó a acariciarme el vientre sin pudor, rozando con sus dedos el elástico de mi tanga, mientras yo sentía crecer el bulto de su entrepierna contra mi trasero. Me deshice en un suspiro cuando sus dedos alcanzaron mis pechos desnudos bajo la blusa, rozando mis pezones y provocando que se endurecieran al contacto.La observadora enfrente no perdía detalle, atónita. El suave contacto de esos dedos me estaba excitando de una manera increíble. Ya comenzaba a sentir cierta humedad entre mis muslos. No podía hacer nada para evitar que ese joven me toqueteara así. Cerré mis ojos e incliné mi cuello hacia adelante, como si estuviera en trance…Me sacó de mi estado su nuevo gesto, con su otra mano libre. Pensé que no podía ser verdad lo que sentía: había levantado mi falda hasta mis caderas. Algo me rozó el muslo desnudo desde atrás y supe que era su verga erecta…Sin abandonar mis tetas, su otra mano se encaminó a mi entrepierna, acariciando mi pubis desde atrás. La mirada de la mujer madura ahora estaba puesta en la verga del chico, que rozaba mi muslo por el costado y casi la tocaba ...
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