Espiando a Marcela, mi compañera de trabajo
Fecha: 17/05/2018,
Categorías:
Voyerismo
Fantasías Eróticas
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... coloque por detrás de ella acoplando mi bulto detrás de su culito y me acerque quedando bien pegaditos, mientras le ayudaba a subir la caja, ella no dijo nada, es más hasta sentí que a propósito paro un poco su trasero. Una ricura de culito tenía ahí. Yo disfrutaba. Ella también. Algo impedía que la caja se deslizara por más que empujábamos, bueno yo por mi así me quedaba, pero ella me insto. –Súbase más porfa, y vea que hay ahí que detenía la caja. Yo subí por la misma escalera, ella seguía sosteniendo la caja, y de tal manera que mi paquete le quedo cerca de su cara, deliberadamente. Yo se lo acerque y ella se volteó, pero mi verga le rosaba la mejilla, yo haciéndome pendejo, porque ya había destrabado la caja. Por fin subimos la puta caja, y baje de la escalera yo primero, ella dio un pasito en falso he hizo como si se fuera a caer, yo la sostuve en mis brazos, quedando estrechamente abrazada a mí, yo pude sentir la dureza de sus meloncitos, y su frágil cuerpo pegado al mío, su respiración entrecortada y nerviosa, yo intentando pegar mi bulto a su puchita. Duro unos breves instantes, pero fue riquísimo, aspirar su perfume, sentir su aliento, y soñar un poco en que podría ser mía. Por la tarde le escribí un mensaje a su fase, diciéndole hola¡¡¡ y ella respondió hola. –Que tal como estas Marcela? –Bien aquí ocupada con el quehacer de la casa. Y así estuvimos charlando un rato de diversas cosas, ninguno comento nada de lo sucedido en la bodega de archivo. El asunto iba ...
... bien. Al otro día seguimos con el trabajo encomendado y solo sería ese día, algo tenía que suceder, tal vez no habría otra oportunidad de estar solos. Ella lego vistiendo una faldita, dejando ver sus lindas piernas y su culito al detalle que pensé será? La duda me comía entero junto con la ansiedad y la temperatura empezaba a subir. Solamente teníamos permiso de dedicar 3 horas al archivado y serían las últimas del turno, y el día se me hizo muy largo esperando el momento, y tal vez pudiera cumplirse mi sueño guajiro. Tica, tac, el reloj avanzo con una lentitud inexplicable como disfrutando de mi ansiedad y desesperación. Peor no hay hora que no se llegue, y por fin. Yo entre primero a la bodega y me puse a acomodar lagunas cosas, ella llego después –Perdón por la tardanza me dijo es que fui al baño. –ya sabes. -No hay problema, le dije, donde van estas cajas? Ella me indico donde, y las lleve allá, ella se movía de un lado a otro, moviendo sus nalguitas ricas, la faldita se movía y se movía. Ay Dios. Pero no sucedía nada, chin… pensé, se me va a pelar, ya había pasado la primera hora, ella sentada en un escritorio escribía el reporte, click un foco se me prendió, total si no podía, de perdido miraría bajo su falda. Y le dije iré atrás de la bodega, pero no me fui, me oculte entre unas cajas, y mire por debajo del escritorio, ella tenía sus piernas ligeramente abiertas, pensando tal vez que no había nadie, y poco a poco se fue descuidado más, hasta que las abrió de par en par, ...