Espiando a Marcela, mi compañera de trabajo
Fecha: 17/05/2018,
Categorías:
Voyerismo
Fantasías Eróticas
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... airando su cueva candente, y pude ver sus calzoncitos blancos, su rajita notándose por la costura intermedia, sus tersas piernas delgadas pero turgentes, me saque la verga que amenazaba con explotar. Y me la estuve jalando un rato. Luego ella me grito, Peter!!! vienes por favor? –Ahí voy conteste desde mi lugar. Ella dijo- no estabas lejos? –Si pero regrese pronto, ella como que se ruborizo un poco, tal vez pensó que yo le había visto su panochita. Y si, la mire. Yo intente que no se me notara la tremenda erección que tenía, echándome la verga para arriba, pero de todas maneras se miraba. Ella lo noto de inmediato, porque abrió los ojos un poco. Pero no dijo nada. Luego ella dijo me ayudas con la escalera? –voy a requerir sacar un folder de una caja, y no puedo sola se me puede caer. Con todo gusto, le dije. Y fuimos. Ella se subió a la escalera y quedo como a la altura de mi cara su culito, la tela de su falda se pegaba deliciosamente sobre sus curvas, yo saque mi celular y le apunte la cámara por debajo de su falda, tome todas las que quise, ella ocupada buscando su folder. Luego en la intimidad de mi cuarto, pude ver las fotos y estaban riquísimas, la perspectiva de abajo hacia arriba es contundente, ahí estaba su abultada puchita, su calzoncito metido entre sus nalguitas, y su cortadita notándosele mucho. Una delicia de mujer. Volviendo al presente, en un acto atrevido yo acerque mi nariz a su colita, y pude aspirar su perfume natural de su piel, de sus nalgas, y su ano, ...
... perfume de mujer, excitante, hasta un cierto olor acre de su puchita. Ella volteo a verme de repente y me cacho mirando extasiado su culito paradito, y nuestras miradas se encontraron, yo le sostuve la mirada ella la quito, y movió la cabeza como despabilándose. Y entonces sucedió lo increíble, -Ayúdame a buscar me dijo, súbete, y yo pensé ahora o nunca, aquí voy, y me subí igual que la otra vez, detrás de ella, con mi armamento cliente punteando su colita, pero esta vez más rico puesto que la tela era más delgada de su faldita corta. Yo hice como que buscaba pegado a su espalda, con la verga tiesa y chorreante dentro de mis pantalones de vestir, sentí el olor rico de su pelo ensortijado, su perfume de Chanel, su exquisito aliento, en fin mi perversidad tomaba una presa. -Que rico hueles, comente aspirando su perfume –Gracias Peter me contesto, que perfume es? –Es coco Chanel, me dijo. -Pues hueles riquísimo, de arriba abajo le indique, buscando respuesta. –Si me perfumo toda, de pies a cabeza. –Rico dije yo. Apenas habían pasado unos minutos de estar así, el pretexto pronto expiraría, hay que avanzar pensé. Y tome la iniciativa ¡¡matador!! total no pasa que me diga que no. Como intentando alcanzar un folder me estire sobre ella, quedando mi boca en su cuello, y la bese levemente, ella no dijo nada, luego entonces deliberadamente puse mis labios entreabiertos en su cuello y la bese -Perdón pero me gustas mucho, le susurre al oído. Ella se estremeció, y sentí que se agitaba su ...