Comenzó en el subte
Fecha: 18/05/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Confesiones
Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos
... mismo tiempo que mi cuerpo estallaba en miles de convulsiones producto de un orgasmo maravilloso, mi cuerpo se agitaba violentamente, él se abalanzo sobre mí y nos besamos durante incontables minutos hasta lograr calmarnos, luego me recosté sobre su pecho, él me envolvió con su brazo y dijo – "gracias Claudia, nunca sentí tanto placer"- Sonreí y le conteste que yo también había gozado como nunca. Nos quedamos así un rato entre besos, abrazos y caricias, sentía su piel en mi cuerpo, su fuerte brazo rodeándome, me sentía plena, llevaba mucho sin sentir un hombre a mi lado, pasamos un buen tiempo así luego nos fuimos a duchar juntos, nos dimos una ducha rápida enjabonándonos, besándonos, acariciándonos como novios, volvimos a la cama juntos y comenzamos nuevamente a excitarnos a desearnos… Nuestros cuerpos vibraron nuevamente, los dos en una entrega total, su boca y sus manos recorrieron cada milímetro de mi cuerpo, había quedado acostada boca abajo, su boca recorría mi espalda, luego sus manos en mis nalgas, acariciándolas, besándolas, sabía lo que quería y se lo iba a dar, al fin y al cabo, yo también lo deseaba, su lengua recorrió infinidad de veces el camino entre mi ano y mi vagina, yo gemía, gritaba de placer estaba a su merced en cuerpo y alma. Sus manos se posaron sobre mis muslos, los acarició, y dijo “tenés una cola perfecta” y yo le conteste “si tanto te gusta demostrármelo” entonces separo mis piernas, yo levanté mi trasero y me puse en posición, él llevó sus manos ...
... a mi cintura y tomó mis caderas, las masajeo mientras su pene se iba acercando a mi cola, me hizo sentir su vigoroso glande en la puerta de mi ano y un profundo grito de placer nació de mi boca, él apoyando su pene más contra mi ano, me aferró a su cuerpo, tomo mis senos, besó mi cuello tiernamente y dijo con voz suave y melodiosa en mi oreja que sentía que hoy al tenerme cumplía un sueño. Luego me soltó y volvió por completo a mi cola froto lentamente la cabeza de su pene en mi ano, separo mis glúteos, yo abrí mis piernas para facilitar la penetración sentí uno de sus dedos masajeando mi ano, me pidió crema y lo lubricó. Me tomó por las caderas, su pene jugaba a las puertas de mi ano, abrió mis nalgas, arrimó su pene, y lo colocó para penetrarme, su cabeza entro en mi ano y un grito de placer de mi boca invadió la habitación, se quedó quieto unos segundos, luego volvió a introducir su pene en mi cola lenta y continuamente, yo gozaba sintiéndolo cada vez más adentro mío. Así hasta entregármelo todo, entonces comenzó a entrar y salir con fuerza de mi ano, el deseo se había apoderado por completo de los dos, lentamente comenzó a incrementar la velocidad yo gemía de placer y le pedía más y más… Su pene entraba y salía con facilidad, el gozo que sentía me transportaba a lo más alto del placer. Mientras él me penetraba yo acariciaba mi clítoris, entonces sentí como me estremecía por completo, al mismo tiempo que mis caricias me daban un nuevo orgasmo, sentí como su cálido semen ...