Mi mujer me enseñó el camino.
Fecha: 19/05/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Con este relato quiero contar una historia sobre un matrimonio que tenía tendencias femdom pero que no llegaba a materializarlas para mejorar su vida de pareja. La esposa decide tomar una actitud diferente para conseguir ser más feliz y yo el marido puedo decir que ha sido un cambio maravilloso. Ella y yo nos sentimos de maravilla en nuestro rol. No es una relación 24/7 sino que la mantenemos en nuestra intimidad. Espero que les guste y opinen sobre ella. Saludos Mark Esta es la historia sobre como mi esposa arregló mi matrimonio para conseguir ser más felices. Desde que nos casamos ella siempre me ha manejado como ha querido y yo termino haciendo lo que ella dice aunque reconozco que soy un costestón que debería callarse un poco más. Siempre nos hemos querido mucho pero el escollo y desgaste de muchas parejas es el día a día en la vida conyugal. Ella es una mujer que le encanta tener una casa ordenada y limpia y yo siempre intento, digo intento, otra cosa es que consiga tener las cosas como ella desea. En los últimos tiempos, presto mucha menos atención al orden y cuidado de la casa y veo como mi esposa se enfada y me replica aunque yo pongo cara de circunstancias, termino volviendo a las andadas. Tampoco pongo mucha atención en sus deseos. En más de una ocasión ella me ha amenazado con darme una lección para que aprenda, yo le digo que sí, que sí, pero sin hacer mucho caso. Deseo a mi esposa y la adoro pero necesito saber que camino he de llevar porque no llego a buen ...
... puerto. Las cosas cambiaron un día que ella salía de compras y me dijo que si iba a comer, que después recogiera todo y no dejara la cocina sin recoger, la verdad es que pusieron un partido de fútbol muy interesante y pasé ampliamente de cumplir mi promesa y no recogí la casa y lo dejé todo tirado. Ese día creo que fue la gota que colmó el vaso. Ella cuando llega y encuentra esa situación siempre se enfadaba y enoja por mi actitud y me echa la bronca, pero en esta ocasión decidió actuar de una forma muy distinta porque quería empezar hacer las cosas de otra manera y que funcionasen . Ella había leído sobre la disciplina en el matrimonio, donde la mujer manda y ordena, y llegó a la conclusión de que podía tener el marido perfecto si aplicaba la disciplina y castigo en su matrimonio. Esta labor no era nueva para ella, ya había sentido la necesidad de dominar hombres antes de casarse, y a mí en particular ya me había zurrado en más de una ocasión, de hecho en nuestra luna de miel me dio mi primera paliza, además, más de una vez me había confesado que su marido soñado era un marido cariñoso y siempre dispuesto a complacerla en lo que ella quisiese. Ella había recapacitado todo esto y pensó, porqué cada vez que algo ocurre y me molesta, en vez de castigarle negándole el sexo, y teniendo un enfado de varios días, no utilizo su pasión y deseo sobre mi dominación para convertirlo en un marido hecho a la medida, un marido atento, cariñoso y siempre dispuesto a satisfacer todos mis deseos ...