El agarrón que me dieron los amigos del judio, parte 3
Fecha: 20/05/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... subir y bajar por esa enorme verga. No sabía si era el polvo que me habían puesto en la bebida o era mi propio deseo. Me sentía llena de placer culposo. Me miraba en los espejos y veía como ese vejete arrugado y canoso hacía de mí lo que se le daba la gana. Las medias y el liguero me hacian ver muy voluptuosa y por qué no decirlo: muy puta. De tan sólo verme y sentir ese pene gigante cogiéndome, me empece a venir - ahhh, ahhhh, ahhh qué rico, ahhh que delicia, qué rica verga! Me movía al ritmo del viejo y sus ojos estaban llenos de lujuria. El viejo espero a que terminara y rápidamente me volteó. Se acostó sobre mi y de nuevo empezó a deslizar su pene entre mis nalgas, me la metió asi como estaba. - Qué ricas se te ven así las nalgas mamita, ahorita verás. Empezó a metérmela con furia una y otra vez hasta que se vino. Me echó toda su leche en la espalda y en las nalgas. De reojo volteé a ver al judio. Se estaba masturbando muy duro con los ojos casi en blanco. - mmmmmm que rico te cogieron chamaca. Dijo, casi sin aliento El señor Guillermo Se quedó un rato sobre mi, estremeciéndose. Luego se paró y fue al baño. Yo estaba descansando en la cama. - Ahora sí cabrón, le dijo al judio, ya pueden hacerle lo que se les antoje- ¿hacerle? Pensé dentro de mí. De pronto vi y el sr. Yosef y otro señor que alguna vez había visto en la fábrica, salieron detrás de lo que parecía ser un closet grande, lleno de espejos. - Ay mamacita, estás bien sabrosa y eres muy caliente. Ahorita te vamos ...
... a llenar tambien de lechita, dijo el otro señor que era un viejo muy calvo y panzón. -No sé como me aguanté y no me la jalé, Yosef tampoco, verdad cabrón? - No wey, hasta que nos toque tener ese rico cuerpo para nosotros solos. Me quedé perpleja, no quería eso, en ese momento no se me antojaba en abosluto, pero podia evitarlo? No. La señora entró de repente y me llevó al baño. Me ordenó bañarme. Estaba confusa, por el alcohol y la droga que habían puesto en mi bebida. Me sentía como si no fuera yo. Me peinó y perfumó de nuevo. Me maquilló un poco más y me puso un nuevo atuendo: una minifalda muy corta y una blusa super escotada. Con solo unas delgadas tiras en la espalda. Salí y los tres: don David, el sr. Yosef y el otro viejo calvo y panzón, me esperaban ya algo tomados. El señor Guillermo ya no se encontraba ahí. Voltee a la puerta y en una silla arriba de mi ropa habia dos mil pesos. Los otros viejos dijeron que me darían lo mismo si me portaba bien con ellos. El viejo panzón y calvo se me acercó tenía mal aliento, me sentí arrepentida, quería irme. Intentó besarme en la boca y me volteé. Me dio una bofetada. - Ahora eres una puta y serás tratada como tal. Asi que dejate de mamadas. - Me quedé triste y arrepentida, pero pensé en el dinero. Serían ocho mil pesos! Quizá hasta podria entrar a una prepa de paga! Me fui directo al tocador y empecé a tomarme una de las bebidas. Los viejos se arrojaron contra mí y empezaron a acariciarme libidinosamente y a quitarme la ropa. FIN