Abi y su familia
Fecha: 23/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos
... sabe. Aunque, la verdad, no creo que ese enano se arriesgase a llevar una paliza de papá si fuese mentira. A Antolín se le quedara cara de tonto. -¡¿Te haces pajas, mamá?! -¿Pensabas que eras tú solo el que las hacía, mirón? Abi, al ataque -¡¿Lo pillaste pajeándose mientras te pajeabas?! -¡A ver si te callas de una puta vez! Antolín cogió un empalme del 20 Abi, sonrió, y dijo: -Mira que empalme tiene Tolín, mamá. Serafina le miró para la entrepierna a su hijo y vio que la verga pugnaba por salir de su cárcel. -¡Qué te calles, coño! Abi quería guerra y ya estaba lanzada. -Esta noche va a caer una paja como un mundo. Le vas llenar a mamá el coño de leche. ¿A qué sí, Tolín? A Serafina se le acabó la paciencia... Apartó la silla de la mesa, y le dijo a Abi: -¡Te vas a cagar! ¡¡Ven aquí, fideo! Abi fue junto a su madre. Serafina la cogió por la pechera, la puso sobre sus rodillas y le dijo a su hijo: -¡Vete a mirar si nacieron las patatas! Antolín, se fue, pero se quedó escuchando detrás de la puerta. Serafina sacó una zapatilla, le levantó la falda a su hija, le bajó las bragas y le dio con la zapatilla seis veces en cada cacha. -¡Zaaaaaas! Después le dijo: -¡Así vas a tener un respeto con tu madre! Abí, le contestó: -¿Con mi madre o con la pajillera? Serafina levantó la mano con aquella zapatilla negra de pelo negro y de piso de goma amarillo y le puso las cachas como un tomate maduro. -¡Zaaaas! Al acabar de zurrarle, la cara de Serafina estaba tan colorada como las nalgas de ...
... su hija. Vio que del coño de Abi caían unas gotas de jugo, le pasó un dedo por los labios y al dedo salió pegado un hilo de flujo que se hacía más largo a medida que alejaba en dedo del coño, se preguntó: -¿Qué es esto? Volvió a pasar el dedo por los labios y el hilo de flujo que salió pegado al dedo aún era más grueso. -¡¿Te calienta que te caliente el culo?! -¡Me encanta! Unos zapatillazos más, me toco y me corro. Sigue por favor. Salió Antolín de detrás de la puerta con un bulto inmenso en el pantalón, y le preguntó a su madre: -¡¿Puedo darle yo, mamá, puedo darle yo?! Serafina le subió las bragas y la falda a su hija. Abi se levantó de las rodillas de su madre. Serafina le dijo a su hijo: -¡La madre que te parió! ¡¡Lo tuyo es espiar a la gente!! A Antolín no le cuadraba algo. -¿Por qué estás tan colorada, mamá? Le respondió Abi. -Porque está cachonda, Tolín. No vas a ser tu sólo el que se pajeé pensando en ella. Esta noche, en mis pensamientos, me va a comer el coño y yo se lo voy a comer a ella. Me voy a correr como una perra. A Serafina la pillaran descolocada y caliente de más. Dijo: -Esto se me está yendo de las manos. Antolín no salía de su asombro. -¡¿Tú también haces pajas, Abi?! -¿Llueve en invierno, Tolín? -¡Jooooder! -¿A cuál de las dos le vas a llenar el coño de leche ahora? Le respondió Serafina. -Deja ya de calentar a tu hermano. Abi ya estaba desatada. -¿Por qué te caliento también a ti? -Saliste bien puta, hija. Abi, se puso detrás de la silla en la que ...