Desafío de galaxias (capitulo 19)
Fecha: 26/05/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... —alcanzó a decir Marisol, roja como un tomate, a modo de disculpa. —Yo creo general que han estado muy bien expresadas, —respondió el canciller tendiéndola la mano—. Quiero comentar un asunto con usted. —Nosotras nos vamos, padre, —dijo Anahis cogiendo de la mano a Marión—. Os dejamos solos. —No es necesario hija, lo que tengo que hablar con la general lo podéis oír, pero cierra la puerta. —Bien, pues dígame, ¿qué ocurre? —preguntó Marisol. —Estoy preocupado general, si Kalinao cae y toman la entrada a los corredores, están a seis horas de Mandoria. No quiero detalles concretos, solo quiero saber que posibilidades hay de que lo consigan y… —una llamada a la puerta le interrumpió. Marión, que estaba al lado de ella abrió y entró la figura del presidente Fiakro. —Me imaginaba que estabas aquí, querido amigo, —dijo sentándose a su lado y dándole una palmada en la rodilla, después de dar un beso a Anahis—. Tu hija cada día está más guapa: el amor la sienta bien, —el comentario hizo que Marisol se quedara sin respiración. —Ya lo creo Fiakro, ya lo creo. Pero fíjate, que aun estoy esperando a que me presente… a su novia. —¡Padre por favor! —¿No me digas? ¡Imperdonable! —aseguró el presidente y dirigiéndose a Anahis, añadió—. ¡A ver! Cariño, preséntanos a tu novia. Anahis, estrujándose las manos visiblemente nerviosa, tendió la mano a Marisol que la aceptó. —Padre, te presento al general… —Hija, ¿tu general tiene nombre? —Padre, te presento a Marisol… mi amor. —Marisol, siéntate ...
... aquí, a nuestro lado, —Marisol se sentó en la silla que colocó Marión—. ¿Quieres a mi hija? —Si, señor canciller. —¿La harás feliz? —Lo intentaré con todas mis fuerzas. —¡Perfecto! Pues ahora contéstame a la pregunta. —No podemos permitir que ocurra, señor canciller. Desplegaremos todas las fuerzas disponibles para impedirlo y si es necesario emplearemos los Delta, aunque no soy partidaria. Si lo conseguimos, los obligaremos a avanzar por espacio normal y serán más vulnerables. —Bueno, de todas maneras tomaremos precauciones. Quiero acondicionar los depósitos DAE por si hay que refugiarse en ellos. —Es una buena medida querido amigo, la República os ayudara en lo que sea necesario, —afirmo Fiakro. —¿Puedo hacerle una pregunta, señor canciller? —preguntó Marisol y sin esperar respuesta, continuo—. ¿Cómo se ha enterado de nuestra relación? —Porque no soy tonto Marisol, no lo soy. Si veo que alguien le toca el culo a mi hija, supongo que tiene algún interés en ella. Os vi desde la ventana de mi despacho cuando la enseñabas a montar en ese vehiculo de dos ruedas. No perdías oportunidad y se lo tocabas siempre que podías… y ella a ti. Después de cenar con el presidente y el canciller-papa de Anahis, las dos llegaron por fin a sus aposentos en el palacio. ¡Menudo día, y nos lo queríamos perder! —exclamó Marisol resoplando mientras se quitaba la guerrera y la colgaba cuidadosamente en el respaldo de una silla—. Ha estado bien la cena con el “presi” y tu padre. Fiakro cada vez me cae ...