El final de mi relación: el joven amante de mi esposa
Fecha: 28/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Sexo con Maduras
Autor: Dianquel, Fuente: CuentoRelatos
... moverse totalmente cuando estaba en lo más profundo de Alma. Había eyaculado dentro. Lo peor fue escuchar cómo Alma dijo "se está escurriendo". Ese fue el primer escalón en nuestro divorcio. Alma lo abrazó y se besaron en mi cama. Duraron así un rato y Caleb se acostó, mi Alma se apoyó con sus manos en el pecho de Caleb y ella misma se metió el pene de ese imbécil. Ya sabía lo que se venía, era mi esposa al fin y al cabo. Esa posición era su favorita, era la que más practicamos cuando éramos jóvenes. Caleb la dejó disfrutar de su verga un rato, ella bajaba y subía con lentitud, sus piernas en cuclillas me excitaron y eyaculé por segunda vez, mi pene comenzaba a volverse flácido de nuevo. Fue entonces cuando Caleb la tomó de las nalgas y la mantuvo a cierta altura. Comenzó a mover las caderas con mucha rapidez y su arqueroso pene entraba y salía de la vagina de Alma constantemente hasta que, inevitablemente ella se levantó para eyacular. Caleb tomo su pene y lo bañó con la corrida de mi mujer. Volvieron a hacerlo. Misma posición, y casi en el mismo tiempo Alma volvió a eyacular, fue en la cuarta corrida de mi esposa que Caleb volvió a eyacular, esta vez sacó su pene y cubrió de esperma el abdomen y una teta de mi esposa. Paso seguido, se abalanzó sobre ella y comenzó a morderle el pezón que no estaba cubierto de semen. Los pequeños pezones de Alma estaban duros. Siguieron recostados en la cama hasta que Caleb la cargó en brazos y juntos se dieron una ducha. Él le dio un ...
... beso negro y Alma le dio una "limpiadita" como ella misma dijo, a su pene. Volvieron a la cama y ahí empezó una de las folladas más apasionada que he visto. Ambos se cubrieron de aceite, era de esos que se calientan al contacto con la piel. Sus cuerpos resbaladizos chocaban con cada embestida de Caleb. Los pechos de Alma rebotaban y podía ver cómo la luz se reflejaba en sus lubricados senos. No pasó mucho hasta que Caleb lo sacó de su vagina, le dio un beso negro que se extendió bastante y penetró su ano con delicadeza. Alma estaba apretando como nunca las manos y jalando las sábanas. Cerró los ojos y mostró los dientes y gritó como una puta cuando Caleb lo metió todo de golpe. El sexo fue más lento pero veía como el vientre de mi mujer se llenaba de aire cuando intentaba respirar, al final él sacó su horrible pene y le llenó la espalda de esperma. Se besaron y se acostaron a dormir juntos. Él le acariciaba el cabello hasta que los dos se quedaron dormidos. Esa fue la primera de ocho veces en las que tuvieron sexo mientras estaba fuera. Después del sexo comenzaron a hablar, eso fue en el tercer día. — ¿Cuándo le vas a decir?— Le preguntó Caleb. — Dame un mes más, bebé— Le respondió ella. Cuando llegué a casa la confronté y lo único que logré fue que me humillara. Se burló de mi desempeño sexual, de mi carrera y dijo que mis jefes me tenían haciendo los viajes que ellos no querían hacer, me comparo con Caleb y me dijo lo mucho que disfrutaba el sexo con él. Un mes después, me ...