1. AHORA SI, ME ENCANTÓ ESTAR DEL OTRO LADO


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Intercambios Autor: rafles69, Fuente: SexoSinTabues

    ... esperma anunciaba su inminente salida. Me mentalicé y no deje que ese momento terminara. Gaby se empinó un poco mas y sin mediar palabra se llevó mi pene a la boca. Su boca pequeña se atragantó con mi miembro; entre gemido y gemido me daba unas tremendas lamidas de antología; mi vara estaba totalmente mojada y lubricada. Necesitaba cogérmela. Ella adivinó mis intenciones y se quitó su blusa dejando al descubierto un par de tetas pequeñas pero bien formadas. Me las acercó y yo las chupé y lamí como si fuese un lactante. Sabían a frambuesa, estaban deliciosas. Con su mano ella sobaba su clítoris mientras Salomón seguía lamiendo su ano. El tiempo estaba congelado y la felicidad inundaba mi corazón. “Que todo vaya al demonio”, pensé. Gaby se montó en mis piernas abriendo las suyas y metiéndose magistralmente mi verga en su vagina. Me dio un largo beso, otra más y otro más. Sus besos eran maravillosos, para despertar muertos. Me quitó la camisa y sus manos iban y venían por mi espalda. Mientras se movía cadenciosa y rítmicamente me besaba en el cuello y el pecho. – No morder, por favor – le pedí; - Mira que se me marcan las chupadas y me podría ir mal -. Su cuerpo de diosa prehispánica subía y bajaba metiendo y sacando mi pequeña reata de sus panochita. En mi mente escuchaba música de tambores y me sentí Cuahutemoc cogiendo a la princesa mas bella de la época momentos previos a su sacrificio. Con mis manos agarré sus nalgas y me masturbé con su cuerpecito, la levantaba y la ...
    ... devolvía a mis piernas. ¿De dónde me había salido la fuerza para levantarla? Pues aunque chiquita si pesaba sus kilitos. Los ruidos del chapoteo de nuestros órganos sexuales en contacto me ponían mas cachondo y Gaby comenzaba a jadear mas y mas fuerte cada vez. Me percaté de que Salomón estaba bien atento a la acción soplando y resoplando de placer viendo como su jefe se cogía a su esposa. Sin quererlo lo miré de reojo y pude ver que se estaba masturbando. Tenía un tremendo vergonon de unos 20 cm, grueso, cabezón y totalmente depilado. “Estos gastan una fortuna en rastrillos”, pensé. Busqué el rostro de Gaby y me concentré en ella. Estaba a punto de venirme cuando escuché la ceremoniosa y ronca voz de mi almacenista diciendo con voz entrecortada y muy afectada por la emoción; - ¡Que vergota tiene ingeniero, hasta a mi se me antoja! -. Ese fue el switch que desconectó la luz, dando por terminada la feria. Mi libido se desvaneció y mi pene comenzó a desinflarse pero Gaby se dio cuenta y se bajó de la montura volviendo a su labor de felación. Se metió mi agonizante palo en la boca y lo resucitó. A pura chupada y jalón de testículos hizo que me viniera en su boca en la cual eyaculé rociando su cara y su pecho. – No se agüite Ing. – me dijo Salomón; - Si Ud. no quiere conmigo; aquí esta Gaby para lo que guste y mande; a ella le encanta la verga y a mi me vuelve loco verla gozar – Me vestí como pude y me despedí como si no hubiera pasado nada. Salí al resplandeciente sol del exterior ...
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