-
DESPUES DE MIS PRIMOS Y JUAN VINO CARLOS, EL SEDUCTOR (primera parte)
Fecha: 28/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... la calle. Allí comenzó a besarlo en la boca, en el cuello, en las tetillas mientas le agarraba las nalgas con sus fuertes manos. Sacó su pija y lo hizo agachar para ponérsela en la boca. Le cogió la boca haciéndole dar arcadas. •Entonces lo hizo parar y poner contra la pared para apoyarle la pija en su culito. Le puso saliva en el hoyito y se puso en la chota. Le pasaba la cabeza de arriba abajo por la raya del culo hasta que le metió la cabeza. Se quejó un poco por el dolor entonces Carlos se quedó un momento quieto. Sigue empujando y logró meterle un poco más de esa tremenda verga. Hasta ahí solo eran quejidos mezcla de dolor y placer. Entonces fue que dio una estocada terrible que metió todo ese tremendo pedazo de carne hasta el fondo. Huguito quiso gritar pero le tapó la boca y se quedo quieto un ratito. Luego comenzó el va y viene hasta que lo llenó de leche en lo más profundo de su ser. Esto me lo contó el mismo Carlos cuando mucho tiempo después cogimos nosotros. Me encantaba que me contara todo lo que hacía le hacía a otros con lujo de detalles. Me explicaba que gritaba pero no para que se la sacara sino porque le dolía mucho porque era muy grande y porque se la enterró de golpe. A Walter, que era un poco más grande también se lo cogía, pero como estaba mucho más acostumbrado y le encantaba la pija se la tragaba casi toda sin problemas. Decía que le encantaba que se la pusieran de golpe porque despacito le dolía más. A Carlos lo conocía desde que comencé en los boys ...
... scouts. Y conocía todas esas historias de los pendejos que se cogía y que me ponían a mil. Yo tenía 12 años él tenía 17 años. Por ese entonces yo trataba por todos los medios que no se notara mi inclinación sexual. Un día yo volvía de tomar la clase de teatro y me crucé con él que iba hacia el lado del centro caminando con un amigo. Los salude cuando nos cruzamos y seguí viaje. Había hecho una cuadra cuando escuche que alguien venia apurando el paso detrás mío. Yo me agache como para prenderme los cordones. Quien venía detrás de mi me alcanzó. Cuando me doy vuelta me encuentro con Carlos que me pregunta que tenía que hacer. “Volvía a mi casa” contesté muy nervioso, porque no sabia qué decir. Me daban ganas de tirarme a sus brazos y también me daban ganas de salir corriendo. Sabía que les había roto el culo a varios chicos y además iba a haber un testigo que era su amigo que nos había visto. No me dijo más nada y se volvió por donde había venido. Algunos meses después, como iba a clases de teatro, me invitaron a formar parte del grupo vocacional de teatro de un club que acepté con gusto. Un día me invitaron a una reunión porque se iba a comenzar a trabajar con otra obra de teatro. Cuando fui me encontré que uno de los convocados era Carlos. Estuvimos charlando, leyendo la obra, comentando el argumento, escuchando al director. Habían pasado un par de horas cuando Carlos dijo que se iba yo dije que también lo hacía. Nuestras casas quedaban en el mismo sentido así que teníamos que ...