1. MI MADRE, SOLTERA ARDIENTE.


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Incesto Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus prendas en mi pecho cerca de mi rostro para sentir su aroma sutil y embriagador. Me había bajado mi bóxer por debajo de mis testículos, de manera que mi pene estaba parado y fuera de mis ropas en su totalidad mientras me pajeaba divinamente. Estaba casi a punto de mi tercer orgasmo de la noche pensando en mi madre, tan absorto y metido en ello que no me di cuenta en absoluto cuando mi ella llegó, abrió la puerta y fue directo a mi cuarto a llevarme mi frappé. _ ¿Qué estás haciendo? Ahyy!! Perdón chiquito, debí tocar. Escuché a mi madre decir desde la puerta, primero en todo de enojo y luego de disculpa. Yo asustado solo me giré y jalé mi sábana para cubrirme. Las ropas de mi madre quedaron bajo mi cuerpo. No supe que decir, ni qué hacer. Solo me quedé mucho tiempo inmóvil y asustado. Mi pene se durmió dentro de mi bóxer, y yo también poco a poco fui cayendo en sueño. Como una media hora después, ya casi dormido, escuché que mi madre llegaba hasta mi cuarto, que estaba enseguida del suyo: _ Hijo, tesoro, ¿Ya te dormiste? Y se asomó a mi cuarto. Yo estaba ya durmiéndome, así que se me hizo más fácil fingir que lo estaba profundamente y no contestarle, más que nada por el bochorno de hacía un rato. _ Buenas noches hermoso. Me dijo, al tiempo que se acercaba a mí y me daba un beso en la mejilla. Sentí sus labios en mi piel, y mi corazón se aceleró nuevamente, sobre todo por el aroma de su perfume, tan embriagador. _ Te quiero chiquito. Me dijo, mientras me besaba nuevamente ...
    ... en la mejilla. Sentí de nuevo su calor y su aliento tibio en mi rostro con sabor a menta y piña colada, que sabía era lo que tomaba cuando salía con sus amigas. Fue un enervante en mis sentidos. Mi pene respondió inmediatamente y empezó a crecer poco a poco en mi bóxer de licra. Ella se quedó recostada en mi brazo mientras jugaba su mano en mi pecho. Sentía su aliento tibio en mi cuerpo y sus uñas acariciando descuidadamente mi pecho. Mi erección era más que evidente y no podía evitarla. Quería taparla pero su cuerpo sobre el mío, casi, me impedía moverme. De pronto sentí como súbitamente se incorporó, quedando sentada en la cama. Abrí lentamente los ojos para ver que mi madre miraba el bulto en mi bóxer entretenidamente, con los ojos muy abiertos y una expresión que jamás había visto en ella. Cerré los ojos y tragué saliva; me sentía confundido y no sabía qué hacer. Ella se acercó a mi entrepierna y tocó mi pene por sobre la tela. Abrí los ojos de nuevo y pude ver como solo tocó con la yema de los dedos, con el índice, presionando hacia abajo. Lo dejó un instante, pero después lo hizo de nuevo, esta vez con dos dedos. Al sentir su mano, hice una contracción con mi pene, poniéndolo más duro. Ella entonces utilizó un tercer dedo y posó su mano sobre mi tronco tímidamente y pude sentir como lo acarició deliberadamente. Yo sentía mi miembro palpitar fuertemente dentro del bóxer, duro como una roca. Mi cabeza de nuevo bullía llena de pensamientos y emociones encontradas. Yo me ...
«12...456...12»