1. MI MADRE, SOLTERA ARDIENTE.


    Fecha: 28/05/2018, Categorías: Incesto Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues

    ... giré haciendo como que sentía algo y quedé de frente a ella en su regazo. Ella por respuesta me abrazó maternalmente y sobó lentamente mi espalda desnuda. Pero sentía era más una caricia en mi musculada espalda de surfer adolescente. Sentía en mi cara cierta opresión que sin dificultad pude adivinar que la provocaba; tenía sus bubis en mi cara, y el aroma de su boby lotion del mismo perfume, hacía su efecto embriagador. Estiré mi brazo, como acomodándome y le abracé en un supuesto movimiento involuntario. Mi mano quedó en su espalda y mi brazo por su delgado talle. Mis mejillas entre sus bubis deleitándome con su calor y su sutil y embriagador perfume alentando mis bajas pasiones. De pronto ella quitó mi mano de su cintura y se levantó y se alejó de la cama, salió del cuarto hacia el suyo sin más. Yo me quedé confundido, desconcertado, pero en cuestión de pocos minutos el sueño se fue apoderando de mí. No le escuché entrar nuevamente en la habitación, pero sentí en la cama cuando llegó más tarde, no se cuanto tiempo, pues ya estaba casi dormido de verdad sobre mi lado izquierdo. Ella se acomodó detrás de mí, y me abrazó, poniendo su mejilla en mi espalda, más bien en mi nuca. Mi pierna derecha estaba echada hacia delante, y ella puso su mano en mi muslo por un costado. Inmediatamente mi piel empezó a mandar información a mi cerebro; se había ido a cambiar, sentía en mi espalda la suavidad del satín de alguno de sus pequeños camisones de dormir que yo ya conocía en esos ...
    ... veranos cálidos. Su pierna derecha imitó la posición de la mía, pegando su cuerpo al mío como una extensión de este. Sentía en mis nalgas su pelvis y el calor de su cuerpo. Sus piernas estaban en contacto directo con las mías, y en mi espalda sus bubis duras y redondas. De nuevo su aroma sutil a alcohol y coco llegó tibiamente a mi nariz exaltando mis sentidos. Era algo perturbador, pero a la vez excitante. Mi miembro estaba ya como una roca. Yo moví mi brazo hacia atrás como dormido y posé mi mano en su muslo, casi su nalga; su camisón estaba corrido. Nomás de imaginármela así a mi lado, porque no la podía ver, hizo que una nueva oleada de erección recorriera todo mi pene, lo que me ocasionaba casi dolor en mi glande. Ella tomó mi mano con la suya y la movió por la piel desnuda de sus muslos lentamente haciéndome estremecer. No podía reprimir el deseo de apretarla y manosearla, así que hice como que me despertaba y me moví un poco. Su mano resbalo por mi muslo hasta muy cerca de mi bóxer, moviéndose lentamente; en unos segundos estaba en mi pene sobando discretamente mi glande con la yema de sus dedos. De pronto sentí la tibia humedad de su lengua introducirse en mis orejas, acompañada de su cálido aliento de piña colada. Chupo el lóbulo de mi oreja al tiempo que tomaba mi pene con sus dedos. No pude reprimir un gemido de pasión y deseo cuando lo hizo: _Ssssssssh¡ Mmmmmhh! _ ¿Estas despierto mi niño? Me dijo, con una voz seductoramente erótica. _ Si mamá. ¿Qué estas haciendo aquí? ...
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