El Niño del Pijama a Cuadros
Fecha: 30/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: leopoldodiga12, Fuente: SexoSinTabues
... desconocidos compartiendo parte de mi vida desagradable no es nada fácil. Tomo la toalla y comienzo a secar el cabello y me doy cuenta que Rodrigo está ahí sentado sobre los lavamanos. -¿Qué haces ahí?- me siento incómodo que esté ahí frente a mí. -Espero a que salgas, dejé mi shampoo en esa regadera-. No miente, es cierto, su envase de shampoo está aquí, pero ¿es necesario que observe mientras me ducho? Claro que no. -Disculpa, no debí invadir tu privacidad- dice mientras baja la mirada. Odio este lugar, no puede ser que las puertas no existan para la ducha ni para los inodoros, no se puede tirar mierda sin que alguien te observe. Camino hacia mi habitación y cierro la puerta con fuerza detrás de mí, al menos aquí puedo me puedo secar las bolas sin que algún despistado se te atraviese. ¡Maldición! Ya es hora de dormir, la lámpara principal se apaga. Acostado trato de calmar mi rabia, hago caso a los consejos del psicólogo, enumero en una lista imaginaria las cosas buenas que viví hoy, reconozco mis logros como el de compartir mi experiencia después de estar aquí un par de semanas, trato de entender a mis padres por haberme dejado aquí y lo entiendo, en el fondo lo hago, sé que me aman, sé que desean lo mejor para mi más que nadie en el mundo. José, es el nombre que no puedo borrar de mi mente, no consigo siquiera evitar sentirme culpable por nuestra ruptura, pero lo compadezco, al menos sé que me ama o que me amó, no cualquiera aguanta tantas situaciones que le hice pasar ...
... por mi alcoholismo. Desearía estar ahora con él, quisiera que estuviera aquí conmigo dándome fuerzas para seguir adelante, desearía retroceder el tiempo para evitar tanto daño que le causé. Soy un idiota. -¿Quién está ahí? ¿enfermero es usted?- Volteo hacía la puerta que se escuchó abrir, no veo nada, pero enciendo la lámpara de mesa que tengo a un costado de la cama. -¿Tu? ¿Pero qué haces aquí?-. La luz tenue de la lámpara le ilumina el rostro mientras intento ponerme de pie. -Tenía que verte, tengo algo que quiero decirte- dice Rodrigo sin quitar la mirada de mis ojos. -Tu y yo no tenemos nada de qué hablar, vete por favor-. No puedo evitar sentir enojo por lo ocurrido en las duchas, pero tampoco podía evitar sentirme conmocionado, me da miedo, su mirada me causa escalofríos. -Te he observado, desde que llegaste te he puesto atención, sé que te gusta dibujar, te he en los jardines, sé de tus miedos, de tus odios y del motivo de tu ingreso- camina lentamente hacia mi cama. -Vete, estás mal, necesito descansar-. Me pongo nervioso, inseguro y con ganas de correrlo a patadas, me levando de la cama y abriendo la puerta de la habitación le invito a salir, es terco, hace caso omiso, pero le tomo del brazo para llevarlo hasta fuera y me doy cuenta de su textura. Le miro a los ojos. -No te asustes, ahora son solo cicatrices, dolieron en su tiempo, pero ya no más- dice mientras me las muestra. -Lo siento, no quise…-. Siento compasión por él, me da pena su situación, cierro la puerta ...