El Niño del Pijama a Cuadros
Fecha: 30/05/2018,
Categorías:
Gays
Autor: leopoldodiga12, Fuente: SexoSinTabues
... evitando el ruido, camino hacia mi cama sentándome en la orilla. -Me gustas, desde que te vi me pareciste atractivo, sé que no me conoces, pero yo a ti si, créeme, soborné al enfermero y obtuve tu expediente, sé que eres igual que yo, que te gustan los hombres, sé que tu ex pareja te terminó por alcohólico- dice mientras asegura la puerta y comienza a quitarse la camiseta. -Por favor vete-. Le veo el torso descubierto, es perfecto, sin imperfección alguna, es… extraordinario. Me levanto e intento salir de la habitación, pero él me toma de la mano, me la lleva hacia su pecho, es cálido, velludo y lacerado, le sobresalen cicatrices, pequeños cortes y otro no tanto. Doy media vuelta y entro a mi cama, me sumerjo bajo las sabanas tratando de huir de Ramiro. -Leo, necesito que me escuches- dice suplicante. -No tengo nada que escuchar, largo, fuera de mi habitación-. Le digo mientras lo veo a los ojos, no me responde, al contario, me sostiene la mira y de pronto deja caer su pijama, ¡Santo Dios! De inmediato aparto la mirada, Rodrigo está frente a mi desnudo con el pijama hasta los tobillos, está demente, está enfermo, está… delicioso. La tenue luz parece que acaricia su cuerpo completamente desnudo, es totalmente un hombre en todos los sentidos, desde la cintura está forrado de vellos castaños y rizados, desde las nalgas hasta los tobillos, trato, pero no puedo evitar ver su entre pierna, pálida desde la raíz pero con la punta roja como una fresa de temporada, es sólida como un ...
... trozo de metal, recta como una flecha que apunta en mi dirección, sus testículos ascienden y descienden con cada contracción. Me pongo de pie sin saber que hacer exactamente, como una estatua me quedo ahí frente a él, rígido como roca pero cálido como el sol de verano. -Ven, no tengas miedo- dice Ramiro mientras se acerca hacia mi, toma mi mano haciendo acariciar su cuerpo desde el rostro, hasta llegar a su miembro totalmente eréctil, lo tomo entre mis manos mientras con un suave masaje hago retraer el prepucio. Ramiro gime. Me desvisto. Víctima del destino, del momento y de una erección pronunciada, así me tiene Rodrigo, frente a frente, él sobre mi, dejándome sentir su cálido y velludo cuerpo contra el mío, su virilidad casi me atraviesa el abdomen mientras la mirada de Ramiro me penetra sin piedad. Sé lo que está a punto de ocurrir, él separa mis piernas sin dejar de observar, lame sus dedos y los pasa entre mis nalgas. -Conozco el sentimiento por el que has pasado estás semanas, pero quiero que me hagas sentir lo que sentía José- susurra. No pongo atención a su comentario, me concentro en la manera en la que me lubrica, ¡Dios! Lo hace tan bien. -Sí, sigue así, muéstrame como le gemías a José- y enseguida se introduce en mí. Su virilidad se desliza entre mis nalgas, mientras siento como el prepucio se desliza dejando completamente desnuda su majestuosidad, Ramiro no aparta la mira de mi rostro mientras le muestro lo que está ocasionando en mi cuerpo, giramos y me comienzo a ...