1. DESPUES DE MIS PRIMOS VINO JUAN


    Fecha: 30/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cada vez sentía más ganas de volver a estar con un macho que me penetrara. A veces pensaba en pedirle a algún compañero que me gustaba pero tenía miedo de lo que pudiera ocurrir después, o si no quería hacerlo y se enojaba. Ya conté en un relato anterior, bajo el título “mis primos me iniciaron”, como estos hermanos, y primos míos, fueron los primeros en hacerme sentir el goce de las relaciones con otros chicos. Eso había pasado cuando tenía menos de 10 años. Después no ocurrió nada por mucho tiempo. Mi abuelo había fallecido, mi abuela se vino a vivir al pueblo así que mi tía cuando venia al pueblo iba a su casa y ya no teníamos oportunidad de estar juntos para otros encuentros. Ya tenía doce años y estaba en la secundaria. Cada vez sentía más ganas de volver a estar con un macho que me penetrara. A veces pensaba en pedirle a algún compañero que me gustaba pero tenía miedo de lo que pudiera ocurrir después, o si no quería hacerlo y se enojaba. Un día, después de la clase de educación física que teníamos en el campo de deportes de un club, veo a Juan, el gordo, un vecino mío que no iba a la escuela pero que estaba allí. Era un poco mayor que yo. Me acerqué y le dije si no quería coger, que yo me dejaba. Lo tomé por sorpresa pero inmediatamente me dijo que sí aunque no se le ocurría donde hacerlo. Cuando terminó la clase cada uno se iba para su casa. Juan y yo salimos juntos. Nos dirigimos a una casa abandonada en las afueras, que no tenía vecinos que pudieran ver nuestros ...
    ... movimientos. Los dos estábamos muy calientes. Buscamos un lugar que pudiera ofrecernos mas privacidad. Encontramos un baño afuera que no tenia llave. Una vez adentro me bajé los pantalones y me apoyé sobre una pared. Juan sacó su pene, que era bastante más grande que el de mis primos, como 18 cms. de largo y mucho más grueso. Se juntaba el miedo al ver esa pija tan grande con las ganas de tenerla toda adentro. Este último sentimiento fue el que ganó y ya no me importaba si me destrozaba el orto, quería tenerla adentro. Me lo apoyo en la zanja del culo. Le pedí que lo mojara. Le puso saliva y volvió a apoyarme. Hizo fuerza pero no logró penetrarme. Volvió a ponerle más saliva y esta vez logró introducir parte de su cabeza que era bastante grande. Era tal mi excitación que una electricidad me recorrió todo el cuerpo y termine eyaculando. Estábamos en eso cuando escuchamos ruidos. Nos vestimos rápidamente y salimos caminando. Era un vecino que pasaba por el lugar. No pasaba cerca de la casa pero podía llegar a ver que había alguien en ese lugar y denunciar. Como yo ya había acabado no me dieron ganas de volver comenzar, así que le dije que lo dejáramos para otro día con el pretexto que podían descubrirnos. Literalmente lo deje con la pija dura. Pero no se desanimo. A mí me había gustado tener algo tan grande en el culo, me daba mucho morbo pensar que me pudiera penetrar totalmente. Pero también me daba mucho miedo que me pudiera destrozar el culo. Como vivíamos cerca solíamos jugar ...
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