-
DESPUES DE MIS PRIMOS VINO JUAN
Fecha: 30/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... a la pelota con los demás chicos del barrio en un potrero vecino. No falto la oportunidad de estar un momento solos. Fue así que uno de esos días me propuso salir a la noche para terminar lo que habíamos empezado. Yo tenía que conseguir permiso. En aquel momento no es como ahora que a los doce años salías libremente sino que lo hacía con permiso expreso de mis padres con horario de regreso incluido. Finalmente conseguí el permiso ya ni recuerdo con que pretexto. Cuando llego la hora acordada nos encontramos y salimos a buscar algún lugar donde poder coger a gusto. Anduvimos caminando un rato hasta que encontramos una arboleda que parecía bastante segura para hacerlo. Era una noche de luna nueva así que nos ayudaba un poco mas de sombras. Entramos en esa especie de montecito, nos tiramos en el suelo y esperamos a acostumbrar los ojos a la oscuridad. Después de unos minutos que nos tomamos para verificar que todo parecía normal, es decir no se veía ningún movimiento que indicara que anduviera alguien, nos quitamos el abrigo y los juntamos en el suelo. Nos sacamos los pantalones y nos acostamos sobre ellos. Yo quise besarlo pero me rechazo de plano. A él no le iban esas cosas, me dijo. ”Si queres besar, acá tenes para besar” me dijo y me señalo la verga que ya tenía dura. La volví a mirar y era muy grande para mí en ese momento. Me incliné para darle un beso en esa enorme cabeza y me pidió que se la chupara un poco, Nunca lo había hecho pero la calentura me dio el “coraje” para ...
... intentarlo. Lo hice muy torpemente, pero igualmente le saque un suspiro de satisfacción, No era mucho lo que podía introducirme porque me ahogaba. Igualmente alcanzó para ponerle un poco de saliva a la cabeza del monstruo. Estuvimos así un rato hasta que me pidió que pusiera boca abajo y me abriera las piernas que me la iba a meter. Me moría de ganas y miedo al mismo tiempo. Me puse como me indicó. Apoyó su pija en la puerta de mi culito y empujó con mucha fuerza. El dolor fue tan tremendo que pensé que me había partido el culo en dos. Di un grito apagado por miedo a ser escuchado. Le pedí que me lo sacara y así lo hizo. Esperamos un momento y quiso intentarlo nuevamente. Le dije que era un bestia por hacerlo tan violentamente y me pidió disculpas. Me dijo que tenía muchas ganas de ponerla y que no midió la fuerza. Me pidió que me pusiera nuevamente que lo iba a hacer con suavidad. Con miedo pero con más ganas me acomodé nuevamente. Puso más saliva en su pija y en mi culo y comenzó a meterla, esta vez mas suavemente. De igual manera semejante pedazo me hacia doler mucho, pero esta vez lo fue haciendo de a poquito. Metió media cabeza y ya me dolía bastante. Le pedí que esperara. Espero un ratito y presión otro poco, Logró meter toda la cabeza y espero otro poquito. Comenzó un vaivén suave. Estuvimos así un rato. Cada vez me gustaba más esa sensación de estar invadido por algo tan grande. Ensartado como estaba con semejante pedazo y la excitación acabé sobre el forro del gabán ...