1. Sucedió en la oficina


    Fecha: 31/05/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Esta es una historia que muchos quisiéran vivirla. Me encontraba aún en la oficina; era bastante tarde y me encontraba solo en medio del silencio reinante que solo era interrumpido por mis dedos al golpear el teclado de mi Pc. De pronto siento el ascensor detenerse en mi piso, pensé que era el vigilante del edificio que estaba haciendo su ronda. Pero no, sorpresa! era Paloma una compañera que trabaja en otro piso, a la cual la consiento bastante y es mi engreida. Tiene 21 años y es muy agradable. -Hola. ¿Tienes cigarrillos; me he quedado avanzando mi trabajo y me han dado ganas de fumar; el vigilante me dijo que estabas aquí- dice sonriendo . -Claro, si tengo y si no tuviera, los consigo de donde sea para ti- contesté con la coquetería de siempre. Ella se acercó y tomó un cigarrillo. Luego se acerca a mi y me pide fuego; yo solícito prendo mi encendedor; ella coge mi mano con sus dos manos, acerca su cara con el cigarrillo sujetado por sus deliciosos labios y fijándome sus ojos, con una pícara mirada lo enciende y me da las gracias, demorándose en soltar mi mano. Al tener su rostro, su boca, sus labios; tan cerca a mi y aún con nuestras manos unidas, arrullándose en un lenguaje no verbal. Impulsado por las circunstancias; acerco mi rostro al suyo y nuestros labios se unen fundiéndose en un apasionado beso. Ella de pronto se separa y dice - No... no por favor, esto no está bién... yo estoy comprometida y tú eres casado... esto es una locura- Yo siento esas palabras como una ...
    ... bofetada haciéndome reaccionar y le respondo -es verdad, es una locura; pero me atraes mucho- -Tú también, pero piensa que no estamos en condición para pensar en un romance- acota. En el fondo ella tenía razón; pero cuando uno prueba el sabor de la infidelidad, provocado por un deseo más carnal que sentimental; se olvida de los valores y se deja llevar por ese instinto animal que todos tenemos y que se adueña de nuestros actos. De pronto, inconcientemente le digo -Paloma, no te sientas mal; no lo tomes tan trágicamente. Somo adultos y creo que esto no significa que rompas tu relación, ni yo la mía- dije con un verdadero cinismo. -Pe... pero que dices !- responde. -Eso... por que no pensar que ha sido un bello momento, en el que nos hemos dejado llevar; nos atraemos y nos gustamos. Por que privarnos de disfrutar estos instantes?- Ella; que hasta ese momento se mantenía firme, llevada por la razón antes que por la pasión; dice -Es que esto tiene muchos riesgos y tengo miedo... miedo de que nos descubran, miedo a perderlo todo- Acercándome a ella le digo -No pienses en que perderás todo, piensa mas bien que no hay razón para privarnos y experimentar unos instantes de placer. Me gustas mucho; desde el primer día en que ingresaste a trabajar, no he dejado de verte cada vez que puedo. ¿No te has dado cuenta?- De pronto ya estabamos juntos de nuevo y venciendo la poca resistencia que a ella le quedaba, junté mis labios a los suyos; repitiéndose el beso apasionado. Ella me abrazó y yo ...
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