MI EDUCACIÓN COMO SUMISA – MI PRIMERA SESIÓN - Relatos Eróticos

MI EDUCACIÓN COMO SUMISA – MI PRIMERA SESIÓN

... toque sutilmente la puerta, pero esta se abrió sola, escuché una voz calmada con un tono dulce el cual me dijo ADELANTE, ya una vez adentro pude conocer a Alejandro, cuando lo vi lo primero que me gusto fue el color de sus ojos color miel, luego vi que era de tés de color blanca, era más alto que yo, no es muy delgado ni muy grueso, contextura normal diría yo…. Luego alejando me dijo pasa, adelante, no tengas miedo, hoy veras que la pasaremos bien, en el centro de la habitación había una mesa con dos velas, un vino y dos copas, me tomo de la mano, me llevo hacia la mesita, donde me hizo sentar, yo muda, asustada y ansiosa, luego me sirvió una copa, casi hasta la mitad, luego comenzamos a charlar, sobre mí, sobre él, la verdad terminamos riendo y disfrutando el momento, pero esa noche en ese mismo instante me sentí especial, ya cuando entramos en confianza, me dijo que deseaba de él que expectativas tengo, yo solo atine a responder que lo deseaba todo, que deseo sentirme amada, deseaba, entregada, sentirme puta pero no cualquier puta, así que mientras yo hablaba el me miraba a los ojos y podía ver en su mirada un deseo de controlarme de hacerme suya, creo que con solo verme ya me estaba haciendo suya, luego se acercó a mí, tomo mi mano, poco a poco fue acariciando mi piel, luego tomo mis muslos subió lentamente hasta entrar debajo del vestido hasta llegar a mi sexo donde el comendo a acariciar mi vagina, metiendo lentamente y suave su dedo y colocándolo en mi clítoris, allí ...

... sentí como el hacía movimientos circulares, lentos, pero muy precisos, acaricio justo en mi clítoris donde me gustaba, yo me mordía los labios, abrí mas mis piernas para que él pueda meter con mayor comodidad su mano, luego yo busque sus labios, deseaba probarlos, pero él me dio un beso en la frente, luego recosté mi cabeza sobre su hombro ya que mi cuerpo se desvanecía del placer que ya estaba teniendo, mi respiración se ajito, mi corazón lo sentía a mil, mi humedad comenzó a aparecer y sentía ya como se inundaba mi vagina con mis flujos, luego Alejandro se puso de pie, me llevo con el casi al borde de la cama, donde el me beso, mmm que delicia, vaya que beso que me dio, nunca antes me había besado así, sentí como me robaba el alma en cada beso que me daba, y mientras me besaba comenzó a aflojar los sujetadores del vestido hasta que se alejó y luego mi vestido cayó al suelo. Me puse de mil colores al estar desnuda, tenía vergüenza, alejando se acercó a mí y con su dulce voz me dijo que me calme que no tenga pena, que tengo un hermoso cuerpo, que le gusta mi cuerpo, sonreí y luego me dijo que, si estaba lista para ser sumisa, yo con solo asentar la cabeza le indique que sí. Luego Alejandro se acercó a mí me dijo que me pusiera derechita con los brazos a los costados de mi cuerpo, la palma de la mano abierta y tocando mi piel, luego enrollo mi cabello y lo puso en mi hombro derecho haciendo que mi cabello tape uno de mis pechos. Luego ALEJANDRO ME DIJO: AHORA DEJATE LLEVAR, YO ...