Mi abogada es la que manda.
Fecha: 31/05/2018,
Categorías:
Fetichismo
Masturbación
Sexo Duro
Autor: Salvatore3384, Fuente: xHamster
... justo fue ella quien tomó mi sable y lo puso en la entrada de su vagina, justo ahí contraía sus músculos de la misma forma que se dejaba bajar lentamente para hacerlo entrar hasta que todo su peso quedó sobre mí y se lo enterró todo hasta la base, y comenzó a moverse de una forma que pocas lo habían hecho antes; la fuerza y el vaivén eran perfectos, y más perfecto era sentir como contaría sus músculos para succionarme de una forma excepcional, su vagina ya estrecha me tenía atrapado, y yo sentía la tibia sensación de estar dentro de ella.Debo aceptarlo ella tenía el control, y no me importaba. Eso era placer puro, después de un rato decidí cambiar de posición, así que la tomé por la cintura, y aun unidos me levanté, la apoyé en el sofá y le levanté las piernas y las uní, dejan aún más estrecha su vagina, las apoyé en mi hombro y la seguí embistiendo con tal fuerza que ambos volábamos de placer. Ella gemía, disfrutando me decía sin vergüenza alguna: “Coño que rico me estás cogiendo, que rico, dame duro, préñame, dame con fuerza aaaahhhh que rico, no pares dame duro” y comenzó a venirse, mientras yo seguía dándole sin compasión, ella se vino tres veces más. Hasta el momento en que me dijo quería que le bañara su vagina en semen, y así lo hice, con todo placer y abundancia me vine afuera de su ricura rosadita e inflamada de tantas embestidas que llevó, los chorros de semen le mojaban su vagina mientras ella se masturbaba y se venía de nuevo, mezclando ambos fluidos. Yo aún estaba como mareado del placer cuando la veo tomar los líquidos que tenía en toda su entrepierna con sus dedos y comenzar a lamerlos con un gusto exquisito. Ambos recuperamos el aliento, nos aseamos y vestimos.Este es mi primer relato, así que espero sus apreciaciones. Gracias por leerlo.